Una noticia curiosa del Cehegín del siglo XVIII, aportada por fray Pablo Manuel Ortega

“El segundo descubrimiento fue este año pasado de 1754 por los últimos dias de abril, o a los primeros de mayo, en el pago que llaman el Campillo de los Ximénez. Estando, pues, cabando las viñas diferentes jornaleros, que todos vivían quando se me embió la relación, menos uno, descubrieron un sepulchro, y en él un cadáver de estatura tan gigantea, que se explicaban dichos hombres, diciendo que las canillas, puesto el un extremo a sus pies, el otro les llegaba a los sobacos. La cabeza era monstruosa, y disforma, y dicen que conservaba aún todos sus dientes y sus muelas. Con la brevedad posible, solicité que se me guardase alguna de estas piezas, con ánimo de remitirla adonde saven dar la estimación que se merecen a estos monumentos de la antigüedad; pero se me respondió que luego que corrió por el pueblo la noticia, concurrieron diferentes mozuelos y hombres de igual advertencia, y a golpes, y pedradas, las redujeron a polvo y ceniza, en brevísimo tiempo; lo que yo no extrañé, conociendo el genio español.”

Fray Pablo Manuel Ortega. Descripción Chorográfica del sitio que ocupa la Provincia de Franciscana de Cartagena. Hacia 1755. Capitulo de Cehegín. Existe una edición impresa del año 2008. Pedro Riquelme Oliva, OFM. Editorial Espigas. Murcia.

Esta noticia es interesante, preciosa. Quizás fuese magnificada por los lugareños, pero sí que es indicativo quizás, y casi con seguridad, del primer hallazgo de un gran fósil, quizá de los restos de algún gran mamífero, del pleistoceno, que aquellos que lo hallaron entendieron como el de un gigante. Desde la antigüedad, ha sido cuestión muy común el hallazgo de grandes fósiles y su interpretación como personajes o seres mitológicos, como dragones, cíclopes o gigantes. Así, por ejemplo, el origen de los cíclopes se halla en los fósiles de elefantes enanos que se encontraron en islas como Creta en la antigüedad y muchos huesos de dinosaurios encontrados en Europa dieron origen, desde tiempos muy antiguos,  a pensar que se trataba de huesos de dragón. En este caso, entiendo que el hallazgo fue absolutamente verdadero, aunque, en mi opinión, debió de tratarse, como decía antes, de los restos de algún gran mamífero del pleistoceno, que eran abundantes en esta zona en ese tiempo.

En cuanto al tratado de fray Pablo Manuel es magnífico. Muchos de vosotros lo habréis leido, sino ha sido así, os lo recomiendo, como creo que ya he hecho alguna vez en otras entradas del blog, no sólo por la información que pueda aportar de Cehegín, sino de todos los pueblos de la Provincia Franciscana de Cartagena. Es una buena fuente documental. Si podéis haceros con esta edición, veréis el encanto que sale de sus páginas. En su capítulo 49, en unas 15 páginas, realiza una descripción de la villa de Cehegín que ha sido punto de partida para la elaboración de muchas crónicas históricas posteriores. El padre Ortega fallecía en 1767, unos pocos años depues de ver terminada esta inmensa obra.