jueves, 5 de enero de 2012

Reflexiones personales, el universo entre la ciencia y la metafísica.


El Universo. En sí mismo es la palabra que lo engloba todo. No existe un término capaz de aglutinar más contenido que éste. Es, por definición, lo que ha existido, lo que existe y lo que existirá. Es el Ser.  Dentro de él hay conceptos, si me permitís llamarlo así, como el de espacio, tiempo, energía, materia, antimateria etc que todos hemos escuchado, casi con asiduidad en televisión o leído en las noticias de las secciones de ciencia de los periódicos. Fijaos ¡qué curioso!, dentro de mis limitaciones en este campo, que evidentemente son muy grandes, siempre me ha llamado la atención una especie de paradoja relacionada con el propio concepto del espacio y de su expansión desde el "Big Bang", hace unos 13700 millones de años. Hemos dicho que, dentro de una idea general, el Universo es todo lo que existe y dentro de él el espacio ocupa un papel preponderante. El espacio, al parecer, hay que entenderlo como una especie de tejido, como algo físico, en que se encuentra insertada toda la materia y antimateria, y que se halla íntimamente relacionado con el Tiempo. Después de la propia creación del espacio y el tiempo tras la “Gran Explosión”, éste se viene expandiendo, quizás de una manera parecida a como se hincha un globo, lo que justificaría la idea de Einstein de que el espacio es curvo, o como otros autores indican, que se extiende como si de un disco musical se tratase, o como se forman las ondas en el agua al arrojar una piedra. Sea como fuere, cuando se está produciendo esa expansión del tejido espacial, es evidente que lo hace a costa de otro lugar sobre el que se expande. Entonces, ese lugar, y he aquí la supuesta paradoja, y ya entramos en conceptos prácticamente de metafísica, esa expansión ¿se produce sobre un tejido espacial nuevo o viene a ocupar lo que en filosofía se habría de denominar el “no Ser”?. Esto parece una contradicción. Este no es un concepto banal, aunque este no esté bien explicado por mí, ya que de eso depende que nuestro universo sea parte de un multiverso (uno más grande que incluye muchos universos diferentes y, quizás con leyes físicas diferentes, o iguales) Estas ideas, junto con otras absolutamente alucinantes desde hace mucho tiempo han sido tratadas por científicos y filósofos. Al final sólo son conjeturas, como los universos anidados (de modo que cada átomo en sí mismo es un universo independiente de los otros, pero que en conjunto van formando otros superiores hasta que nuestro propio universo, junto con otros,  forma uno mayor y así hasta el infinito), los universos paralelos, las dimensiones espacio-temporales etc. Todas estas ideas son producto de la ciencia y no de la superstición. No hay ciencia ficción, ni religión, ni parapsicología, que pueda superar las maravillas que el propio universo esconde. Simplemente poned el pie en el suelo y preguntaos por qué, si ésta compuesto de átomos todo, y prácticamente, el suelo y nosotros somos, casi literalmente, espacio vacío, no nos hundimos. Pues si somos capaces de razonar sobre cómo siendo espacio vacío hemos llegado a preguntarnos ¿por qué?, nos daremos cuenta de que no hay nada que pueda ofrecer más maravillas que cada centímetro del universo en que vivimos, absolutamente nada. Dicen los astrofísicos que cada billón de años, se crea un universo nuevo, quizás a partir del anterior. Alucinante.

Feliz año nuevo. ¡dónde estarán nuestros átomos dentro de varios miles de millones de años!

1 comentario:

  1. El espacio vacio no existe, puesto que la nada no existe.La energía primordial fue el germen de la evolución del universo hacia un solo universo o/y hacia varios universos paralelos.
    Nosotros estamos hechos de materia, quizás otros lo estén de antimateria pero jamás lo sabremos. Habrá que preguntárselo al bosón de Higgs y "a su nieta" la materia oscura.

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