Alcaldes de Cehegín, en el siglo XIX, a través de las Actas Capitulares.

Francisco Álvarez Castellanos. Mandato 1º. 8-enero-1838 a 1-enero-1839.

Su mandato comienza aún dentro del periodo, a nivel nacional, de la Regencia de María Cristina de Borbón debido a la minoría de edad de Isabel, la futura reina de España. Es elegido Alcalde Constitucional en 8 de enero de 1838 y ejercerá durante un año.  Don Francisco Álvarez Castellanos, pertenece a la oligarquía local como miembro de la familia Álvarez Castellanos, descendiente de las ramas nobles de Fajardo que, en diversas líneas entroncan en el siglo XVII con los Álvarez, Castellanos, Fuentes, Molina y otros, con título de nobleza ya a mediados en el siglo XVII. Es el padre de don Alfonso Álvarez Castellanos y López, el denominado “Señor de Cehegín”

En la elección  de oficios en que don Francisco resulta elegido como Alcalde Primero, es elegido como Alcalde Segundo don Francisco Lorencio Giménez, y como regidores don José de Béjar Giménez, don Pedro Sánchez Martínez, Alonso Clemente y otros. En 11 de enero de 1838 se produce la distribución de barrios de esta población y el nombramiento de Alcaldes de Barrio. Son el cuartel del Cubo, de Alpargateros, de Columnas, del Cabezo, del Partidor, de la Tercia, de Balsas, del Coso, de don Antonio Pérez y de la Plaza Vieja. Resulta sumamente interesante el planteamiento que el Alcalde hace en sesión de 15 de enero de 1838 en que se hace referencia a la extrema necesidad que tiene la villa de contratar a algún facultativo de medicina para la atención a los enfermos, por no disponer de ninguno en este momento, siendo la dotación del médico de 220 reales. Es de destacar, como reflejo de la época y de la turbulencia del momento, las medidas que se toman con respecto al temor a ser invadido el término por la “facción” refiriéndose, lógicamente, a los elementos carlistas, por lo que se dan a conocer las medidas que se habrán de tomar en dicho supuesto, que van desde la prohibición de reuniones y salir a la calle a partir de las 9 de la noche hasta los arrestos e, incluso, a la condena a la pena capital, ya que el Ayuntamiento Constitucional era partidario de la monarquía de Isabel II.