miércoles, 22 de junio de 2011

Sexo y cosas de comer



 La costumbre de dar apelativos relacionados con la comida a los órganos sexuales, masculino y, sobretodo, femenino, viene desde los tiempos de la Baja Edad Media y del Renacimiento. La relación existente a nivel religioso entre lujuria y gula, y la cuestión de la carne, en sus dos variables de carne para alimentación y también en el aspecto sexual, trajo consigo el poner de moda en el vocabulario popular el que se identificase sexualidad y alimentación. Así, términos como el higo, la seta, el nabo, el conejo, la guija, el bollo, y muchos más terminaron teniendo esa doble acepción tanto para la comida como para los órganos genitales. Seguro que es una cuestión que alguna vez os habréis preguntado. Bueno, es una curiosidad, parte, por supuesto, de la cultura popular. ¡ Buen provecho!

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