El llamado Estanco del Papel Sellado fue autorizado por las Cortes de Castilla en el año 1632. Dentro de la gran problemática por la necesidad de recursos financieros para la Corona, éste fue una importante fuente de ingresos. Se instituyó la obligación de que todos los documentos oficiales, administrativos, notariales etc llevasen el sello, sin el cual carecerían de validez jurídica. Los había de varios precios, según el tipo de documento que validaban.
El llamado preceptor del papel sellado era la persona elegida por el Concejo de la villa de Cehegín para que trajese el papel, lo distribuyese, administrase, y diese cuenta del dinero, del papel sellado que fuese vendido para las necesidades del pueblo.
Dice un documento del año 1788:
“Por Preceptor del papel sellado se nombra a Francisco García Villena, a quien se notifique y jure, y dando fianza, se le libre testimonio para que con él cauda a la villa de Caravaca, de donde traiga el papel sellado necesario al surtimiento de las causas, negocios y demás dependientes del Juzgado y común de este pueblo”
Libro de Actas Capitulares del año 1788. Archivo Municipal de Cehegín.
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