jueves, 30 de mayo de 2013

Curiosidades del Cehegin de nuestra alma. De las ermitas rurales.




Croquis de la distribución de las ermitas. 1. San Esteban. 2. San Agustín. 3. San Sebastián. 4. San Ginés. 5. Santa Bárbara. 6. La Virgen de la Peña



¿Sabíais  que…?

Si multiplicamos la distancia (en línea recta) que existe entre la ermita de San Sebastián y la Virgen de la Peña, 3432 metros, por 3,1416 (número Pi) nos da una cifra de 10.781,9. Bien. Pues, si esta última cifra la dividimos por 1,618033 (número Phi), obteniendo la cifra de 6663, 58 y este número, a su vez lo dividimos entre PI (3,1416) resulta una cifra de 2121. ¿Sabíais que esa es la distancia que hay entre las ermitas de San Ginés y San Esteban? Esto se debe a que  la distancia entre la Virgen de la Peña y san Sebastián es una recta con proporciones aúreas, de modo que si trasladamos a la misma la distancia entre San Ginés y San Esteban que, como hemos dicho, es de 2121 metros, tendremos dos segmentos en dicha recta, uno de 2121 metros y el otro de 1311 metros. Entonces veremos que 2121 por  1,618033 es 3432 (distancia total entre la Virgen de la Peña y san Sebastián) y que 1311 multiplicado por 1,618033 resulta dar como resultado 2121, o sea, el segmento que coincide con la distancia entre las mencionadas ermitas de san Ginés y san Esteban.

Curiosidades realmente interesantes.


Francisco Jesús Hidalgo García

viernes, 24 de mayo de 2013

La Historia de Cehegín en papeles. Un acta capitular del año 1559.


Acta capitular del año 1559, conservada en el Archivo Municipal de Cehegín, que hace referencia al libramiento de la paga de los jurados concejiles y también a la donación de solares del Concejo para edificar casas por particulares.

Cumpleaños. Un poema de Francisco Jesús Hidalgo García



 Fue un buen día para seguir cumpliendo
un poquito más de dichosa juventud.
Un día hermoso para cerrar los ojos y soñar un segundo,
abrir los párpados y ver que no has soñado,
y que ahí están los que te quieren de veras,
aquellos que son tu mundo, y tu alma, día a día,
a quienes diste la vida, y por quienes darías la vida.
Fue un buen día, y es un buen día, para que tus amigos cercanos,
y los que no lo somos tanto, te queramos en una amistad honesta.
Un día hermoso para cumplir años, aunque no se te note,
y seguir luchando, hermosa, por el mundo,
y también por tu mundo.

Francisco Jesús Hidalgo García. 2013

El Festín de Baltazar. Una obra maestra de Rembrandt



"El Festín de Baltazar", una obra del pintor flamenco Rembrandt H. van Rijn (1606-1669). La obra pertenece a la National Gallery de Londres, y fue pintada entre 1635 y 1638.

miércoles, 22 de mayo de 2013

El periódico de Cehegín, en el año 1911.




Fotografías del periódico Cehegín, del día 8 de enero de 1911.

La elección de oficios del Concejo, en el Cehegín de principios del siglo XVIII.

Las fotografías son del Acta capitular del Concejo de Cehegín, del día 24 de junio del año 1716. Archivo Municipal de Cehegín.




El día 24 de junio de cada año, día de san Juan, se celebraba la elección de oficios concejiles, en la Casa del Concejo de la Villa. En esta época, la elección de cargos como alcaldes ordinarios y regidores, se hacía el día 1 de enero.
Las imágenes que presentamos son del acta del día 24 de junio del año 1716 en que reunido en cabildo el Concejo de Cehegín, elige los oficios para el año 1716-1717. En este caso concreto, la elección de alcalde de la hermandad debió de realizarse echándose a suertes, ya que los miembros del Concejo no se pusieron de acuerdo. Los oficiales fueron elegidos sacando una cedulilla que había dentro de una pelota de cera. Las pelotas se metían dentro de un cantarillo. Se sacó una pelotilla de cera y el nombre que había dentro escrito en la cedulilla era el de un regidor, que eligió al oficial que quería.

Se elegía a un alguacil mayor, alcalde de la Hermandad por el Estado Noble, alcalde de la Hermandad por el Estado Llano, depositario del Pósito, llavero, alcalde de aguas, alcalde merino, comisarios para los militares que había estacionados en la villa, correduría y caballeros de sierra.
En esta elección el oficio de alguacil mayor quedó sin elegir, dejándolo para otro día, por una cuestión problemática.  Entretanto se eligió como alcalde de la Hermandad por el Estado Noble a don Pedro Chico de Guzmán. Alcalde de la Hermandad por el Estado Llano fue Diego Caballero. Como depositario del Pósito resultó Antonio Martínez Pérez. Como llavero fue elegido Antonio Carreño Jiménez. Alcalde merino fue Pedro Fernández. Comisarios para atender a los militares que estaban acantonados en Cehegín, resultaron electos Cristóbal Fajardo Lara y Francisco Sánchez Lorencio. Para llevar la correduría salió elegido Juan Delgado, que también fue relojero y cerrajero.

viernes, 3 de mayo de 2013

Las fiestas de moros y cristianos en el Cehegín del siglo XVIII.





En más de una ocasión hemos hablado en este espacio de las fiestas de San Zenón y sus compañeros mártires, en Cehegín. Sabemos, a través de la documentación concejil que, al menos, desde el año 1593 se celebraban unos festejos en honor a estos santos, patronos de la villa. Nos dice el siguiente documento del año 1593, extraído de un acta capitular:

“ Platicóse que por quanto en cada un año se çelebra en esta villa la fiesta de san Çenón y sus conpañeros, por nueve días del mes de jullio de cada un año y en onrra de la dicha fiesta se haçen que en lo que toca a las alcabalas , siete días, tres antes y el propio día y tres días después. Y esto se a mudado para el día de Nuestra Señora de septiembre de cada año, ques a ocho días de septiembre, donde se haze y soleniza fiesta en onrra de los dichos santos y se gastan çierta suma de maravedíes.”

Se realizaban comedias, juegos de toros, procesiones, juegos de pólvora, y, desde luego, en el siglo XVIII desfiles y alardes de moros y cristianos. Aprovechando que ahora se están celebrando las magníficas fiestas de moros y cristianos de Caravaca de la Cruz, pues es interesante hablar un poquito también de las que se celebraban en Cehegín hasta finales del siglo XVIII.
Durante todo este siglo XVIII estas celebraciones estuvieron muy arraigadas en Cehegín, como en muchos pueblos del sur y levante español . Todos los años, al elegir los mayordomos que se encargaban de organizar la fiesta, se elegían los capitanes que dirigirían los alardes, que en este caso eran desfiles que realizaban como compañías vestidas de soldados cristianos y moros. Era una fiesta popular, con mucha pólvora y música.
El siguiente documento, de mediados del siglo XVIII, es clarificador sobre el interés que suscitaban los festejos de moros y cristianos de Cehegín, dentro del conjunto de celebraciones por la fiestas patronales de San Zenón.

“Señor

Don Esteban Chico de Guzmán y Don Fernando López García, Vecinos de esta villa, pedimos a V.S.ª nos de lizencia y conzeda  el que se aga la publicación en la forma que se acostumbra para que mediante la devoción que tenemos se zelebren  las fiestas generales del Señor San Zenón, patrón de V.S.ª que nosotros nos ofrezemos  a hazerlas y salir con el cargo de capitanes, el uno de la compañía de cristianos y el otro de moros, en la forma acostumbrada. Que a ello responderemos como lo de nuestra obligación dando a V.S.ª por la onra y celebridad de ellas la franqueza y permisos según antecedentes reglas. Que concedida esta lizenzia y azeptado este ofrecimiento, reziviremos  de V.S.ª, a quien Dios prospere, por felizes años.

Don Esteban Antonio Chico de Guzmán          Don Fernando López García”

El documento más antiguo que yo tengo que haga referencia a los alardes en la fiesta es del año 1722, en que el presbítero don Martín Pérez Espín se queja de que no hay limosnas para la celebración de las fiestas, en las cuales, entre otros actos, se celebraban los alardes susodichos. Un fragmento de este texto dice así:

se çelebraran y festtejara el Glorioso Santo con las fiestas que ordinariamente se ejecuttaban los años antecedentes, nombrando capitanes para los alardes, juegos de toros, comedias y demás que era costumbre…

Estas fiestas a pesar del cierto esplendor y arraigo que llegaron a alcanzar en Cehegín durante la segunda mitad del siglo XVIII, al final vinieron a desaparecer, como tantas otras cosas, con la acentuada crisis económica que sufrió este pueblo al final de siglo y, desde luego, también debido a los graves problemas sociales en los inicios del siglo XIX. La Guerra de la Independencia, finalmente, acabó con las fiestas de San Zenón, aunque para esos años los alardes de moros y cristianos ya no se celebraban.