viernes, 28 de diciembre de 2012

Una fotografía de las fascinantes series estratigráficas del Triásico de Cehegín




Esta fotografía es un precioso ejemplo de serie estratigráfica del Triásico de Cehegín. La tomé el jueves por la tarde junto a la Vía Verde del Noroeste, en Cehegín. Fijaos en como se conserva la separación entre pequeños estratos de yeso. Eso, que no parece en principio más que una roca sin valor alguno, es algo maravilloso para el conocimiento de este mundo hace alrededor de 230 millones de años, del piso llamado Keuper. Estos yesos se formaron en un ambiente lagunar, en una época de clima árido, pero con estación de fuertes lluvias, de  modo que estas lagunas se llenaban de agua en un tiempo determinado, pero luego, al llegar la estación seca se secaban totalmente depositándose en el suelo las sales y elementos  presentes en el agua que no se podían evaporar, así como los sedimentos que habían llegado desde la tierra seca etc  Así se fueron formando a lo largo de millones de años lo que hoy son los yesos que observamos. Estos son algunos de los terrenos más antiguos que hay en Cehegín. En realidad, para mi punto de vista, el estudio de las series estratigráficas resulta más interesante que incluso el de los fósiles. Estos últimos son más llamativos, evidentemente, pero siempre deben de ser estudiados en consonancia con las series estratigráficas en que han sido hallados, ya que, por sí solos, de manera independiente la información que aportan es limitada. Cuando vayáis por el campo y observéis estratos, sean de la época que sean, imaginad cómo se formaron. Podéis estar viendo un antiguo fondo marino, el delta de un río de hace muchos millones de años, una laguna, una antigua jungla o un desierto. Una simple roca es mucho más importante para conocer nuestro pasado de lo que podáis creer.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

El consumo de pescado en el Cehegín del siglo XVI









 En la alimentación tradicional es evidente que lo primordial era el pan, la carne las verduras y frutas y el acompañamiento del queso y otros productos. Normalmente, en pueblos del interior, como Cehegín, no se suele tratar el tema de la pesca y el del consumo del pescado durante la Edad Moderna, aunque es evidente que se consumía. Ciertamente, el pescado salado se consumía más que el fresco, pero éste también se hallaba presente en las mesas en que era posible. El comercio del pescado fresco de mar llegaba hasta aquí, fundamentalmente en invierno, como el lector bien puede imaginar por cuestión de conservación del mismo, pero sobretodo se consumía mucho pescado de río procedente del Segura, y desde luego de los ríos locales Argos y Quípar, como la documentación perfectamente indica desde el siglo XVI. El documento que presentamos a continuación, que está extraído de un acta capitular del Concejo de Cehegín del año 1541 es ilustrativo sobre la pesca fluvial en el término municipal. En este caso es para prohibirla, lo que posiblemente tenga como trasfondo cuestiones relacionadas con el control de este comercio local, aunque no viene especificado en el texto. De todas formas el consumo de pescado fresco se daba aunque, como hemos dicho, el salado se utilizaba más en la alimentación, sobretodo el bacalao. Todo venía perfectamente regulado en las ordenanzas concejiles. Por otro lado es interesante plantear esta cuestión desde la perspectiva de que los ríos llevaban mucha más agua en el siglo XVI que hoy en día, y además sabemos que el clima era más húmedo y fresco En el siglo XVII se volvió, al parecer más frío y seco.



“Hordenança sobre el pescar de los ríos.

Este día, los dichos señores del Concejo mandaron que ningunas personas sean osados de pescar en el río de Quípar ni en el río que viene de Caravaca en ninguna parte de los dichos ríos con “marga” ni red de gollete ni otras artes ningunas so pena de seiscientos maravedíes repartidos tercera parte al denunciador e tercera parte al Concejo e tercera parte al juez que lo sentenciare, así por tomada como por salida. E mandóse pregonar públicamente…”

martes, 18 de diciembre de 2012

Escultura maravillosa. Damián Campeny


" Lucrecia muerta" una de las obras maestras del escultor neoclásico catalán Damián Campeny (1771-1855).

lunes, 17 de diciembre de 2012

Una nueva aportación documental referente a la cuestión de los mataderos en el Cehegín del siglo XVI










Ya hace bastantes meses hicimos una entrada relacionada con el tema de los mataderos en Cehegín, haciendo énfasis sobre la presencia documentada de los mismos desde el siglo XVI . Hemos localizado el que por ahora es la fuente documental más antigua que tenemos sobre los mismos, detallando que se hallaba junto a una de las torres de la fortaleza y, al parecer, el mal estado que presentaba en este año de 1542, hizo que fuese derribado y que se ordenase construir uno nuevo en la llamada cuesta de san Cristóbal, o sea, en la cuesta que bajaba desde la ermita de san Cristóbal, que se hallaba cerca a la iglesia mayor de santa María Magdalena, pero extramuros de la villa, en dirección hacia el Cubo.Esto es indicativo del momento en que se construye el que aparecerá reflejado en las Actas capitulares del año 1551.

“Ayuntamiento sobre el matadero.

En la villa de Çehegín, veinte e dos dias del mes de otubre de mill e quinientos e cuarenta e dos años. Este día, los señores del Concejo, es a saber Alonso Alvarez, e Antón Carreño, alcaldes, e Juan de Angosto, e Alonso Bernal, e Hernando d´Espín, e Hernán Miravete, regidores, e Antón de Baeça, e Alonso Hernández, jurados. Por ante mí Diego d´Espín, escribano del Concejo, por absencia de Pedro Hidalgo, escribano, sus mercedes, visto como el matadero que abía de la carne derribó la torre de la fortaleza, i porque  allí, por estar como estaba en mucho perjuicio de la dicha fortaleza i vecinos, i no se mandó allí redeficar, e lo mandaron hazer en la cuesta  de san Cristóbal, en un solar de Francisco de Angosto, vecino de la dicha villa, el qual se le tomó así le de pagar lo que fuere juzgado.”

Acta capitular del Concejo de Cehegín, año 1542. Archivo Municipal de Cehegín

Ya, con anterioridad conocíamos un documento del año 1551 que decía:

““Hordenóse sobre el matadero que esta fuera de la villa, uele muy mal, por estar muy suzio, que se limpie a costa del Concejo, y que se de licencia que de aquí adelante el cortador pueda tener puercos en el dicho matadero, con tanto que sea obligado a limpiar el dicho matadero y a cimbrar los despedidores del agua.”

Acta capitular. 29 de julio de 1.551. Archivo Municipal de Cehegín.”

El matadero era un lugar muy importante ya que desde la tría de la villa se debían de llevar las reses allí para su sacrificio y despiece, de lo que se encargaban los cortadores.

Les dejo, para completar un poco el tema, parte de la entrada que hicimos en 30 de septiembre de 2011 sobre los mataderos de Cehegín.

“La regulación sobre estos temas venía muy  clara y, aunque a nivel particular las gentes podían matar en sus casas animales para la obtención de carne y embutidos, la que se vendía en las carnicerías de la villa debía de proceder del matadero, y las reses que llegaban a éste para ser sacrificadas a su vez procedían de la tría, donde se examinaba y guardaba el ganado que era comprado y traído para abastecimiento de la población, en esta época (siglo XVI )ubicada frente a la ermita del Santo Cristo, más o menos en la calle del Tío Cayetano.
 En el siglo XVIII ya aparece en la documentación nombrada la calle del “Matadero” que era la actual conocida como “Cantón”. Entonces el matadero estaba, aproximadamente, en la parte más alta de la calle, por detrás del Parador. En el año 1.895 se elaboró el proyecto de construcción de un matadero y hasta el año 1.928, éste estuvo junto al río Argos, cercano al Puente de Piedra, pero una riada se lo llevó y entonces se construyó el llamado matadero nuevo, siendo alcalde de Cehegín don Fidel González Olivares. En el lugar donde existe su edificio, que ya hace años que dejó de ejercer con dicha función, hoy está la sede de Protección Civil y que ha dado denominación a todo el paraje.”

domingo, 16 de diciembre de 2012

La pintura de la semana. W.A. Bouguereau





Una muestra magnífica del refinamiento y perfección técnica que llegó a alcanzar el pintor academicista francés W.A. Boguereau. " The little coaxing" o " El abrazo", pintado en el año 1890. Una composición pictórica sublime.

viernes, 14 de diciembre de 2012

El poema de la semana. Universo.






Universo.

     Un poema de Francisco Jesús Hidalgo García


Eres el universo anidado en cada gota de mi alma,
mi mar interno, mi océano existencial,
cada fracción de tiempo que yo soy,
dibujado en mi mundo de imágenes; polvo de estrellas,
que manan del sueño que se columpia
bajo la oscura luminosidad de mis párpados cerrados.
Gota de pintura en el lienzo onírico,
donde se plasma el alma, mi alma, sí,
ese tormentoso torrente que busca, y busca, y espera,
y nunca llega…
Por eso en ocasiones, estar ante un papel en blanco es verte dibujada en poesía.
La imagen, flor en lienzo imaginario,
pintado en letras que no están,
que duermen en el alma, esperando, eres tú,
convertida en sueño.
Algunas mañanas, todo es como quieres que sea.
El cuerpo camina, y el alma busca consuelo, diluida en el ambiente, lluvia,
y lo encuentra en tu presencia, flor en otoño,
mi Universo.

Cehegín y el alpargatero






"Aunque tengo noticias que Roque Fernández, vecino de esa villa, ha llevado al cuartel general doce o trece cargas de alpargatas, se hace preciso que sea valiéndose usted del mismo Roque Fernández, cuyo celo y desinterés está bien acreditado, o por los medios que tenga usted por oportunos provea..."

Documento conservado en el Archivo Municipal de Cehegín, relativo a abastecimiento de alpargatas desde Cehegín para el ejército nacional durante la Guerra de la Independencia. Hacia 1812.





En Cehegín hay una figura imborrable de la memoria y es la de los grupos de personas en la posguerra y años posteriores sentados en su banco y cosiendo alpargatas. Es la figura del alpargatero. Esa es quizá, una de las imágenes típicas del Cehegín de buena parte del siglo XX. El calzado fue, sin duda uno de los motores económicos de este pueblo hasta los años 60 del siglo XX en que se hundió ante la competencia de las fábricas, fundamentalmente de Elche. Además como entrelazado con el oficio, la producción de cáñamo siempre fue importante, y servía no sólo para abastecer a los propios alpargateros sino a toda una serie de oficios que los utilizaban como materia prima, por ejemplo para fabricar cuerdas y en otra infinidad de casos en que resultaba imprescindible. El cáñamo hasta no hace tanto tiempo era casi tan importante como el material plástico hoy en día. Y este pueblo era un importante productor. En Cehegín el oficio de alpargatero está perfectamente documentado desde el siglo XVI,  y ellos se encargaban de abastecer a la villa de alpargates con su producción. Si no era suficiente se traían desde pueblos vecinos. Ello estaba perfectamente regulado en as ordenanzas concejiles. En Cehegín hoy tenemos la plaza de los alpargateros, en pleno casco viejo, a la que se dio el nombre en honor de aquellos grupos que se juntaban a elaborar el calzado y también la plaza del Alpargatero, al inicio de la Gran Vía, donde una estatua muestra el recuerdo de esta figura tan importante en la historia de Cehegín.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Cehegín durante las crisis del siglo XIV

Imagen del aljibe del castillo de Alquipir, en Cehegín. Este castillo fue, casi con seguridad, abandonado, al no poder ser mantenido, durante la despoblación del siglo XIV. Fotografía del autor.






Es evidente que existe un enorme contraste entre el siglo XIII y el siglo XIV en Cehegín. Ya habíamos hablado en este blog, sobre el siglo XIV en esta tierra. Este es un siglo en  el que van a a confluir diversas crisis para unirse y crear una de grandes proporciones en toda Europa y que en este territorio está relativamente bien documentada, al socaire de los estudios medievales sobre el reino de Murcia. Un elemento de tipo principal a la hora de entender las crisis del siglo XIV para Cehegín es la despoblación casi generalizada que viene dada por diversos factores, pero que tiene como principales causas los brotes epidémicos de peste bubónica dentro de la gran pandemia europea y las crisis alimentarias, lo que forzó a la población hacia la emigración hacia otras zonas de Castilla o Aragón.  Como el lector supondrá, es un tema sumamente complejo de analizar, ya que confluyen muchos factores, de modo que viene a ser como la pescadilla que se muerde la cola, pero básicamente el tema de la despoblación es el, a la vez, causa y efecto de las propias crisis, ya que debemos de hablar de varias y no de una sola. Al quedar el territorio casi despoblado se comienzan a abandonar lo que fueron las tierras, ricas en cultivo, que llegan como herencia del mundo musulmán. No hay gente que las cultive. Ello lleva a que muchos terrenos vuelvan a ser, en poco tiempo, ocupados por el monte, y quedan inutilizados para la obtención de alimentos, cereales y otros, que eran indispensables para la alimentación de los pobladores. No será hasta ya bien entrado el siglo XV o a principios del siglo XVI cuando comience un periodo de importantes roturaciones de tierras. Además se abandonan cortijadas importantes, con cierta entidad poblacional, como Canara o Alquipir. Canara con el tiempo resurgió pero Alquipir ya quedó abandonada y las tierras de labor no se recuperaron hasta, al menos el siglo XV. Un claro ejemplo del grave problema de la despoblación fue el que los castillos quedaron prácticamente yermos, por lo que Pedro I ordenó una reparación de los mismos por el peligro de ruina que tenían y las consecuencias que ello podía tener en una línea fronteriza tan importante.

Decía así un fragmento de la esta Carta Orden de don Pedro I, rey de Castilla

 “ fago vos saber que el conçeio de la çibdat de Murçia me enbiaron mostrar su petición en como los lugares de Carauaca e de Cehegin que son de vuestra Orden, que están derribados e yermos, en tal manera que si guerra oviese serian en grand peligro de se perder…”

 Carta de Pedro I a don Fadrique, maestre de Santiago. Año 1352



Como ya hemos comentado en otras ocasiones la encomienda de Caravaca estuvo controlada por la Orden del Temple hasta el año 1311 y de manera interina por la Orden de Santiago desde esa fecha hasta el año 1344 en que Alfonso XI, ya le otorga el control de manera absoluta y legal. Canara era un señorío, y se convirtió en encomienda santiaguista independiente de la de Caravaca desde el siglo XIV hasta mediados del siglo XV en que es anexionada por la dicha de Caravaca.

Podríamos analizar las crisis del siglo XIV desde variados puntos de vista, pero, al lector que conoce un poco el periodo bajomedieval lo que más le llama la atención, es, sin duda, el tema de los violentos episodios de peste negra, o peste bubónica que afectaron a toda Europa y, por supuesto de lo que no fue ajena nuestra tierra. Este era un mundo rural en el más amplio sentido de la palabra, con las grandes ciudades muy alejadas, pero ello no fue óbice para la expansión de la epidemia. Además hay que entender que este territorio se hallaba en una clara transformación de las estructuras de poder, económicas, sociales, políticas, desde el mundo musulmán, conquistado desde mediados del siglo XIII a un mundo cristiano con un concepto muy diferente del mundo. Hacia 1330 la población mudéjar era mayoritaria en la huerta y campo ceheginero, cuando esta población desaparece víctima, sobretodo de las epidemias y de la emigración, en Cehegín queda muy poca gente. Las epidemias fueron un elemento clave, pero también el enfriamiento del clima y la pérdida de las cosechas. El pan era un elemento fundamental en la vida de las gentes, si no había pan, la gente se moría de hambre, literalmente, y si no había trigo ni en este territorio ni para traer de otros lados tampoco, pues no se podía hacer pan, llegaba la hambruna y una crisis llevaba a la otra. Por otro lado, aprovechando la situación desde el reino de Granada eran frecuentes las algaradas sobre el reino de Murcia, y por supuesto sobre la encomienda de Caravaca.  Con el siglo XV comienza a mejorar todo, pero no obstante no será hasta la época posterior al año 1492 y la conquista del reino de Granada cuando la población ya inicie su remontada y la economía mejore ostensiblemente. Desde principios del siglo XVI el Concejo fomenta las roturaciones de tierras dando en propiedad a particulares terrenos montuosos de monte concejil o de propios del Concejo.
Entiendo que este análisis es superficial, pero la idea es aportar unos conceptos básicos sobre este tiempo que trascurre entre los siglos XIII y XV. El XIV es, literalmente, un siglo frío y oscuro.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Un documento de la Guerra de la Independencia, de Cehegín

 Pinchar en la imagen para verlo a tamaño normal

Documento del año 1813, conservado en el Archivo Municipal de Cehegín, que hace referencia al suministro de alimentos para los ejércitos nacionales que estaban acantonados en Hellín. Una de las custiones que más empobreció a poblaciones como Cehegín fue, aparte de la pérdida de hombres para el trabajo de la tierra, la cuantiosa aportación en dinero y géneros de todo tipo que, al igual que las demás villas y ciudades, estaba obligado a entregar para el mantenimiento de los ejércitos españoles. Como la pobreza del Concejo y de la población ya era importante desde antes del inicio de la invasión napoleónica, con la Guerra de la Independencia ésta llegó a ser extenuante y el pago de las contribuciones de Guerra acabó por ahogar definitivamente al pueblo, creando unos niveles de pobreza alarmantes.

martes, 4 de diciembre de 2012

Angela, un microcuento.








Angela


Francisco Jesús Hidalgo García


Todo estaba tranquilo, muy tranquilo. Unos tibios rayos de luz entraban a través de la cortina, pero era una mañana verdaderamente fría. Ángela tenía entre  las manos un retrato. Pausadamente acariciaba el cristal como queriendo tocar el rostro sonriente que encerraba. Una vez que acabó el café que se estaba tomando, se levantó del sillón, dejó el retrato en un mueble, acabó de arreglarse y salió a dar un paseo. El frío era intenso, pero a ella le gustaba, le hacía sentirse bien. Le refrescaba la mente. El parque, que más bien era un bosque encerrado en la ciudad, era un reflejo espléndido del invierno, con unos árboles sin hojas, desnudos, en clara consonancia con aquellos de hoja perenne y el fresco verdor que desprendía la tierra, la humedad de la hierba y esa alternancia sol-nubes que ofrecía una variedad de colores con mil matices diferentes. Esa mañana no había nadie, y sólo el rumor de algunas aves alteraba ese extraño silencio. Conforme caminaba divisó a alguien sentado en un banco. Le resultó una figura familiar. Al acercarse más sintió un cierto estremecimiento de alegría contenida.
-¡Qué haces aquí sentado, Eduardo!- Exclamó Ángela. -Pensaba que ya habías partido-
El hombre se levantó, le dio un abrazo, y sonrió.
-Bueno, ya ves que estoy aquí. Pero me queda poco para irme definitivamente. De todas formas siempre estaré contigo. No te preocupes. Te regalo una rosa.
Entonces Eduardo la miró durante unos segundos, la besó en la mejilla y se despidió. Ángela se quedó pensativa, - no era época de rosas- y continuó su paseo en esta fría mañana de invierno.
-Ya hace dos años y todavía no se ha ido-¡Qué cosa más curiosa!-se dijo hablando en voz baja.
De pronto escuchó el sonido de un golpetazo en el suelo. Se había quedado dormida en el sillón y el retrato que tenía entre las manos se cayó, quebrándose el cristal. Ángela lo tomó del suelo con delicadeza.
-¡Qué torpe soy! Luego compraré otro marco.
Lo abrió, viendo que estaba dañado, y de la parte trasera de la fotografía cayeron unos cuantos pétalos secos de rosa. Sonrió y dio unos besos a la fotografía.
Hacía mucho frío en la casa. Desde hacía dos años siempre hacía mucho frío en esa casa. Nada había cambiado desde entonces, excepto los pétalos secos de rosa que, periódicamente, aparecían en el lugar más inesperado.
Eduardo cada día volvía a ese lugar y  besaba la fotografía de la tumba donde yacían los restos de Ángela, fallecida dos años antes.
-Nunca estarás sola- le prometía- ,mientras vagaba en busca de la luz, de su partida definitiva, en esta otra vida que había comenzado con su muerte unos meses después de la de Ángela. Pero él, aún no lo sabía.

     

Uno de los más antiguos documentos municipales de Cehegín que hacen referencia a la acequia del Campo






Este documento que presentamos aquí, fechado en 7 de marzo del año 1535, y conservado en el Archivo Municipal de Cehegin, es una de las más antiguas referencias documentales que tenemos sobre la acequia del Campo. En la fotografía del documento hay tres actas, y la nuestra de referencia es la segunda en la hoja. Esta es una de las más importantes y antiguas acequias de la huerta de Cehegín. El el siglo XVI ya está perfectamente documentada en las Actas Capitulares, tanto a nivel de obras, como de elección de acequieros y otras cuestiones relacionadas con la misma. Nace en Caravaca en el paraje de la Bevedora y desde allí junto al río Argos baja para enlazar con la no menos importante acequia del Partidor. Su origen musulmán parece claro aunque es posible que tenga relación con alguna más antigua infraestructura  romana. Aquí dejo a los lectores una transcripción del Acta Capitular.

"El agua del Campo. Alonso Bernal.

Este dicho día, mes y año susodicho, los dichos señores del Concejo pusieron por açequiero a Alonso Bernal de la açequia del Campo, término desta villa. El cual juró en forma de derecho de mandarla bien  e fielmente. Testigos Ginés García, e Hernán Corbalán, veçinos de la dicha villa.

Francisco Roca      Juan Ruiz. "

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Un panfleto, muestra de las tensiones políticas en el Cehegín de la primera mitad del siglo XIX.






Este panfleto, conservado en el Archivo Municipal de Cehegín, aunque no va fechado, sin ninguna duda va referido a don Francisco Alvarez de Castellanos, padre que fue de don Alfonso Alvarez de Castellanos y López, y que fue alcalde en dos mandatos, entre 1838-1839 y 1841-1842. Personaje muy importante en la élite económica y política local, sin duda se vio envuelto e implicado en las tensiones sociales y políticas que, de manera inexorable, recorrían las tierras de España, y por supuesto Cehegín en el siglo XIX. Este panfleto fue sacado a la calle por sus seguidores, a la vez que también se escribió otro en su contra. Las luchas políticas y las banderías se hallaban, hacia 1840 en todo lo alto, siempre con un transfondo de intento de control de la economía local y de defensa de los intereses de las élites locales en un  mundo que ya caminaba con una visión diferente del pasado siglo XVIII.

martes, 27 de noviembre de 2012

El poema de la semana. Idea Vilariño.




El encuentro



Todo es tuyo
por ti
va a tu mano tu oído tu mirada
iba
fue
siempre fue
te busca te buscaba
te buscó antes
siempre
desde la misma noche
en que fui concebida.

Te lloraba al nacer
te aprendía en la escuela
te amaba en los amores de entonces
y en los otros.

Después
todas las cosas
los amigos los libros los fracasos
la angustia los veranos las tareas
enfermedades ocios confidencias
todo estaba marcado
todo iba
encaminado
ciego
rendido
hacia el lugar
donde ibas a pasar
para que lo encontraras
para que lo pisaras.

lunes, 26 de noviembre de 2012

El oficio de almotacén en el Cehegín de la Edad Moderna.



El almotacén era la persona que se encargaba de controlar las pesas y medidas en las ventas que se realizaban en la villa tanto en el mercado como fuera de él, para evitar los fraudes en la venta, además debía de informar a los que llegaban con mercancía de fuera de Cehegín y no conocían las ordenanzas al respecto. Se elegía en el Concejo a la persona que se iba a encargar de ejercer el almotacenazgo. Por otro lado tenía potestad para detener, con auxilio de la Justicia a aquellos que vulneraban las dichas ordenanzas o que cometían delitos en la compraventa de géneros. Aunque en el siglo XIX este oficio cambió de nombre, básicamente se mantuvo en funciones muy similares hasta ya muy entrado el siglo XX.

Les dejo un documento del año 1551 al respecto de este tema.


Almotacenía.

Platicose sobre que en esta villa no ay almotaçén, ni se espera que lo abrá, de lo qual viene muy gran daño a la villa , por no tener persona que dé recabdo a las personas que vienen  a vender de fuera, parte ni prepese la carne, ni prenda a las personas que van contra las ordenanzas. Hordenóse que el regidor que fuere executor que tenga cuydado de la almotaçenía, ni más ni menos quel almotaçén lo suele hazer, teniendo en su poder los pesos y medidas e todo lo demás neçesario y si quisiere pueda poner en su lugar otra persona que lo cumpla, como el dicho ejecutor lo mandare y que lleve el Concejo la terçia parte, y todo los demás el executor y el que por él sirviere. Y mandose pregonar públicamente.

Acta Capitular de 21 de julio de 1551. Archivo Municipal de Cehegín

viernes, 23 de noviembre de 2012

Escultura maravillosa. Antonio Canova


"Las tres Gracias", obra del escultor  neoclásico italiano Antonio Canova ( 1757-1822)

jueves, 22 de noviembre de 2012

Uno de los más antiguos caminos de Cehegín, a su paso por los parajes del Paraíso y el Toconal.

Fotografía tomada desde el castillo de Alquipir. Se puede ver el camino del Paraíso junto al acueducto romano de Alquipir.




El camino que se escinde de el denominado de la Paca, en Cehegín, que luego entra hacia el paraje del Paraíso, para continuar por el Toconal y dirigirse en dirección hacia la Encarnación por los llanos de la Cañada Luenga (o Cañalengua como es hoy conocido) es una de las más antiguas vías de comunicación que hoy en día existen en Cehegín, utilizado desde la época romana y que perduró en la Edad Media y la Moderna, siendo un importante camino de transito desde Cehegín hacia Lorca,  todavía en el siglo XIX. Junto a esta vía estaba en época romana el acueducto  que transportaba el agua a Begastri y comunicaba el asentamiento existente bajo el cabezo, en lo que después se denominó como Alquipir, en época árabe. Apenas a un kilómetro de allí,  estaban las canteras de arenisca del Toconal, junto a las que pasaba y daba infraestructura viaria para sacar la piedra hacia donde fuese ésta destinada. En tiempos romanos estas canteras fueron muy utilizadas y todavía en el siglo XVIII se sacaba de allí la arenisca (las columnas del pretil de la plaza del castillo, de Cehegín, fueron fabricadas en el año 1725 con este material del Toconal). A su vez, la zona de Alquipir  obtenía  comunicación con la red de caminos principales. Durante la Edad Media hubo de quedar muy claro su valor tanto a nivel estratégico, defensivo y de control de los accesos al territorio desde el campo de  Lorca, como a nivel económico, una vez que fue convertido en Vereda Real  en el siglo XIII por Alfonso X. Su importancia estratégica se puede comprobar por la ubicación del castillo de Alquipir, primero musulmán y después cristiano, que se mantuvo hasta el siglo XIV o quizá el XV, para controlar el paso de personas, mercancías y también de efectivos militares, o de razzias granadinas, ya que, si una partida de soldados cruzaba el río por este lugar, ya no tenían impedimento alguno para llegar hasta el mismo Cehegín. Este camino, como hemos comentado en alguna ocasión, llega hasta la Encarnación, enlazando allí con otros principales.

martes, 20 de noviembre de 2012

Antonio Morales dona un documento del año 1958 al Archivo Histórico Municipal de Cehegín


El ceheginero Antonio Morales ha donado al Archivo Histórico Municipal un Boletín Oficial de la Provincia de Murcia, de 4 de Julio de 1958, en el que aparece la relación de regantes del Heredamiento de Santanares de la época.

El heredamiento, por consejo de su abogado, hizo público este documento en dicho boletín, ya que existía un pleito con un vecino de la balsa que no era propietario y quería regar unas tierras con ese agua.
Finalmente, el pleito llegó al Tribunal Supremo, y fue ganado por el Heredamiento de Santanares, que, junto con la Balsa del Cuervo, son los dos únicos que miden el regadío de sus tierras por rayas.
De hecho, la Balsa de Santanares tiene 52 rayas, que se traducen en 728 rayas de los catorce días de la tanda, repartidas entre todos los titulares de la misma.
Antonio Morales, que heredó este documento de su padre, Antonio Morales, presidente del heredamiento en aquella época, lo ha donado “para el disfrute y servicio de todos los miembros del Heredamiento de Santanares e interesados en general”, según ha explicado éste.
FOTO: Antonio Morales (derecha) entrega el documento a Francisco Jesús Hidalgo, archivero municipal.
 
Fuente: El Mesoncico.

Un acta capitular del año 1574, referente a las fiestas de san Agustín y santa Ana, en Cehegín.





Este que presentamos es un fragmento de acta capitular del Concejo de Cehegín, del día 8 de agosto del año 1574, referente a las fiestas de santa Ana y de san Agustín, dos santos muy venerados durante el siglo XVI. Como hemos comentado en alguna ocasión san Agustín desde la baja Edad Media prácticamente ejercía como copatrón de la Villa, junto a otra serie de santos, como san Sebastián, aunque la patrona era la Virgen de la Peña hasta que el culto a san Zenón llega en el siglo XVI con la venida de sus reliquias. Entonces ambos ejercerán el copatronazgo.  Era san Agustín como el mismo documento indica, santo protector contra las plagas de langosta. Santa Ana, por su parte también fue parte de esa pléyade de santos que tuvieron especial veneración en el Cehegín  de la Edad Moderna, siendo junto a santa Águeda y santa María Magdalena, santa de especial relevancia  en Cehegín. Su fecha de celebración era el día 26 de julio y la de san Agustín el 8 de agosto. En este documento se especifican los gastos de la fiesta de la santa y lo que se ha de gastar para san Agustín. El acta es más extensa, aunque aquí solo dejamos el primer folio en fotografía.


lunes, 19 de noviembre de 2012

La pintura de la semana. Albert Altdorfer


"La batalla de Issus" también conocida como de "Alejandro", pintada en el año 1529. Es una de las grandes obras maestras del pintor y grabador alemán Albert Altdorfer ( 1480-1538).

viernes, 16 de noviembre de 2012

El poema de la semana. Mario Benedetti







 Amor de tarde

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.


jueves, 15 de noviembre de 2012

De matrimonios de conveniencia y otras cosas


Recuerdo una vez un debate que tuvimos en la Universidad, entre varios alumnos y un profesor, hablando de historia de las mentalidades, de cultura popular, en fin, de esos temas. Recuerdo que hablamos sobre el tema de los matrimonios de conveniencia y de la cuestión del amor, en el sentido en que nosotros lo podemos entender en el siglo XXI, y que, evidentemente, no era el mismo, por ejemplo, en la Edad Media.  El matrimonio de conveniencia ha sido una constante a lo largo de la historia por los beneficios que han podido traer a las familias que lo aparejaban. Sin embargo yo siempre he pensado una cosa, no sé si estaréis de acuerdo conmigo. Los matrimonios por amor, tal y como lo entendemos, han sido infinitamente más comunes entre la gente sin recursos, entre los pobres, las clases bajas, jornaleros, braceros, que entre los que tenían medios, y ni qué decir de los ricos y pudientes. Entre las clases altas, el concepto de amor quedaba para las amantes y la literatura del amor cortés, pero los matrimonios no concertados eran muy raros. Había que unir familias, recoger dotes, aumentar la hacienda familiar, en un mundo en que la honra no era un concepto individual, sino que afectaba a toda la familia. Sin embargo, los pobres que nunca tuvieron nada, más que sus brazos para el trabajo, sí que tenían más fácil el enamorarse y casarse con quien se habían enamorado. De todas formas el matrimonio de conveniencia era una constante en todas las clases sociales, aunque por motivos obvios estuviese más extendido entre los grupos de más poder económico y social. Entre las clases llamadas altas la mujer era un simple objeto que servía para aumentar mediante las uniones matrimoniales el patrimonio familiar y los beneficios que reportaban dichas bodas.
Hoy en día, como siempre, existe un tipo de amor llamado de conveniencia. Cómo sino explicarse que mujeres espectaculares de veintitantos años se casen con los prebostes o ricachones cuasi ancianos que todos los días vemos en televisión. Es un contrato establecido en que cada uno de los dos sabe lo que quiere.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La regulación de la venta de la carne de caza en el Cehegín del siglo XVI


Acta Capitular del Concejo de Cehegín. 1549. Archivo Municipal de Cehegín



La importancia que la caza ha tenido en muchísimos aspectos, de todo tipo, aparece claramente reflejada ya en la ordenanza que el concejo de Cehegín dictaba para su regulación. No hay ni que decir que esto ha sido un elemento primordial desde el punto de vista lúdico para los grupos adinerados, desde siempre, pero también es necesario resaltar que la caza menor también era aprovechada por gentes de no tanto poder adquisitivo, y no como deporte, sino como un medio de obtener alguna ganancia con su venta. En el siglo XVI se regula perfectamente esta cuestión, de modo que los precios  vienen marcados ya desde el Concejo, con respecto a la caza menor y también a la pesca (elemento éste indicativo de que en los ríos de Cehegín en el siglo XVI se pescaba, lo cual nos lleva a determinados aspectos ambientales, faunísticos y climatológicos diferentes a los actuales, hablaremos sobre ello en otra entrada…). Es curioso que en las ordenanzas se haga eco de la caza de conejos, liebres, perdices, etc, pero no de la caza mayor, de la que sabemos que, hacia 1550 había en los montes cehegineros. Quizá esto viene dado porque este tipo de caza de venados y otros animales similares sí que era exclusiva de las élites adineradas, y aquí el Concejo intencionadamente no intervenía a la hora de dictar ordenanzas al respecto.

Un documento de las actas capitulares del año 1549, dice así:

“Hordenança de la caça e peçes:

Platicose en el Ayuntamiento que los vecinos desta villa se desordenan en el vender  de la caça de conejos, perdizes, liebres y peçes. Mandaron que de oy en adelante  ningún vezino sea osado de vender un conejo ny perdiz a a más de a doze maravedíes y una liebre  de las viejas a veynte maravedíes y las nuebas un real, y los conejos viejos doze y los gaçapos a ocho maravedíes y los peçes a nueve maravedíes cada una libra e no más, sopena de seys maravedíes por cada vez que los vendieren…”

Acta capitular del Concejo de Cehegín, de 13 de abril de 1549. Archivo Municipal de Cehegín.

Escultura maravillosa. Stefano Maderno






"Santa Cecilia", espectacular composición escultórica de Stefano Maderno ( 1576-1636), uno de los grandes escultores italianos. Fue uno de los precursores en la transición del Manierismo al Barroco.

martes, 13 de noviembre de 2012

Acta capitular del Concejo de Cehegín, del año 1535.



Acta capitular del Concejo de Cehegín, del día 7 de marzo del año 1535, relativa a ordenanzas sobre la huerta que debían ser cumplidas bajo pena de multa. Entre otras cuestiones, se prohibía entrar ni andar por la viñas ajenas, tener animales sueltos o realizar cualquier tipo de acción que pudiera provocar daños en la huerta. Este tipo de ordenanzas eran dictadas periódicamente, de modo que se añadían unas nuevas, o se quitaban otras. Las multas en ocasiones eran muy fuertes, siempre en función del daño provocado al violar la dicha ordenanza, aunque cada violación de la misma tenía una pena determinada.

El Cehegín Cultural trae proyecciones y teatro, el próximo fin de semana.




El concejal de Cultura, Nicolás del Toro, ha recordado que “el Cehegín Cultural continúa esta semana con las proyecciones infantiles, que comienzan el próximo viernes, 16 de noviembre, a las 19 horas, en la Casa de la Cultura”.
Además, y con motivo del 25 Aniversario de la Casa de la Cultura, el sábado 17 de noviembre, a las 20.30 horas, se pondrá en escena la obra de teatro ‘Entre bobos anda el juego’, de Rojas Zorrilla, por la Compañía Teatral Amigos del Tenorio, en colaboración con la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia, y bajo la codirección de De Béjar y Pineda.
 
Fuente: El Mesoncico 

domingo, 11 de noviembre de 2012

El mercado semanal en Cehegín, desde el siglo XVI.

La plaza Vieja, de Cehegín, donde se instaló el mercado por primera vez. Al fondo el arco de la puerta de entrada a la Villa, del siglo XV




El mercado semanal, en Cehegín fue obtenido como privilegio por una Real Provisión de Felipe II, con motivo de intentar dar cierto movimiento a las mercancías varias y productos agrícolas y alimentarios, para estimular la economía local. En primer lugar fue instalado en la hoy conocida como Plaza Vieja, que entonces era la que se utilizaba como plaza principal de la Villa. Desde el primer momento se hacía los domingos.  Antes de tener oficialmente mercado, Cehegín ya disponía de una lonja,  a tenor de la documentación del Concejo del siglo XVI. Tengo casi la certeza de que esta lonja estaba centrada, en gran parte, en el comercio de la seda, de gran importancia en el Cehegín de los siglos XVI y XVII, y de lo que, casualmente, se ha escrito poco, a pesar de la importante producción sedera de Cehegín en este tiempo de la Edad Moderna.  Volviendo al mercado semanal, aunque se trataba de una concesión que debía dar el Rey, es seguro que se vendían, de manera regulada por las autoridades concejiles, determinados productos agrícolas y de alimentación en la plaza, como lo demuestra la documentación sobre la regulación de la venta de pan y otros productos, públicamente, en dicho lugar. Para ser un mercado, en primer lugar requiere una regulación, ordenación y distribución como tal, de modo que en un espacio determinado, se puedan agrupar numerosos puestos de venta de especies varias, que puedan ser sujetas a control por las autoridades, y se permita el servicio adecuado a los compradores. Más tarde el mercado se trasladó hasta  la plaza nueva, una vez que esta obtuvo la capacidad y adecuación necesaria para funcionar como plaza mayor, que ya fue en el siglo XVII, terminando las obras a la vez que las de la casa Consistorial, o sea en el año 1676, ocupando el espacio que discurría entre la torre del Homenaje del castillo, el espacio donde hoy están los soportales del mirador y la casa del Ayuntamiento Viejo. Allí se  mantuvo hasta los años 70 del siglo XX en que se trasladó a la calle Mataró, donde se construyó, en el año 1975 la Plaza de Abastos.

viernes, 9 de noviembre de 2012

El poema de la semana. Alfonsina Storni.





 

Fotografía de Alfonsina Storni



Alma desnuda

Soy un alma desnuda en estos versos,
alma desnuda que angustiada y sola
va dejando sus pétalos dispersos.

Alma que puede ser una amapola,
que puede ser un lirio, una violeta,
un peñasco, una selva y una ola.

Alma que como el viento vaga inquieta
y ruge cuando está sobre los mares,
y duerme dulcemente en una grieta.

Alma que adora sobre sus altares,
dioses que no se bajan a cegarla;
alma que no conoce valladares.

Alma que fuera fácil dominarla
con sólo un corazón que se partiera
para en su sangre cálida regarla.

Alma que cuando está en la primavera
dice al invierno que demora: vuelve,
caiga tu nieve sobre la pradera.

Alma que cuando nieva se disuelve
en tristezas, clamando por las rosas
con que la primavera nos envuelve.

Alma que a ratos suelta mariposas
a campo abierto, sin fijar distancia,
y les dice: libad sobre las cosas.

Alma que ha de morir de una fragancia
de un suspiro, de un verso en que se ruega,
sin perder, a poderlo, su elegancia.

Alma que nada sabe y todo niega
y negando lo bueno el bien propicia
porque es negando como más se entrega.

Alma que suele haber como delicia
palpar las almas, despreciar la huella,
y sentir en la mano una caricia.

Alma que siempre disconforme de ella,
como los vientos vaga, corre y gira;
alma que sangra y sin cesar delira
por ser el buque en marcha de la estrella.


miércoles, 7 de noviembre de 2012

Los intereses del marquesado de Vélez en el Cehegín de la encomienda santiaguista de Caravaca, durante el siglo XVI.




 Escudo del marquesado de Vélez

Los lectores sabrán, sin duda, que Cehegín, a principios del siglo XVI formaba parte de la encomienda  de Caravaca, de  la Orden de Santiago. Muy cerca de aquí estaban los dominios, desde el año 1507, del Marquesado de Vélez, cuyo primer marqués fue don Pedro Fajardo y Chacón. Evidentemente, el marquesado tenía intereses, aunque este territorio no fuese parte de su territorio, en controlar determinados aspectos de la economía y política en la encomienda de Caravaca, y por ende, de Cehegín, por lo cual prácticamente desde el momento de la fundación del marquesado, y ya de manera definitiva cuando el Marqués se convierte en Comendador de Caravaca, se encargaron de colocar personas a su servicio con el fin de controlar el concejo ceheginero y por ello defender los intereses de los Vélez en esta villa. En realidad, en cierta manera, podemos decir que durante la época del primer marqués,  Cehegín y toda la encomienda funcionaron a las órdenes del Marquesado. No obstante hay que decir que la encomienda de Caravaca ya tuvo como comendadores a varios antepasados de don Pedro Fajardo Chacón, ya que, lógicamente, el poder de los Fajardo era omnipresente en todo el reino de Murcia durante el último cuarto del siglo XV. Esto supuso que, prácticamente durante casi todo el siglo XVI, que sepamos por las Actas Capitulares desde el año 1512, la familia de los Chinchilla Fajardo medrase para convertirse en una de las más ricas y poderosas tanto en el aspecto político como en el económico. Es curioso que no se haya realizado hasta el momento un estudio histórico exhaustivo de este linaje de Chinchilla, que tiene una importancia vital no sólo durante el siglo XVI ceheginero, sino por el propio desarrollo de la familia en los siglos posteriores, en que los Fajardo tendrán un papel determinante en la historia local hasta el siglo XVIII.
 En el 1512 ya encontramos a Juan de Chinchilla como Alcalde Ordinario en el Concejo de Cehegín. Su hermano Lope de Chinchilla Fajardo será otro personaje poderoso, defendiendo los intereses al amparo del marqués de los Vélez. El ascenso de esta familia es impresionante fundamentalmente en la primera mitad del siglo XVI. Estos serán los antepasados de las líneas de Fajardo cehegineras posteriores (aunque estos chichilla aunque alegan ser parientes de la casa de Vélez, en realidad ostentan un pasado un tanto oscuro).

Concierto de la Escuela Municipal de Música de Cehegín. En la Fundación Alfonso Ortega, de Cehegín, el próximo día 17 de noviembre de 2012