Ciertamente la figura del Alcalde adquiere la
relevancia que le otorga el ser la máxima autoridad civil en el Municipio. Como
fiel reflejo de la evolución socio-política han tomado la vara para dirigir los
destinos del pueblo en el siglo XX y principios del siglo XXI. El siglo XX fue
un siglo grande en todos los aspectos, para lo bueno y también para lo malo,
para lo hermoso y para lo triste. El año 1898, el doloroso 1936 y el
esperanzador 1979 son fechas que así lo atestiguan. Digo el año 1898 porque en
el mes de julio es elegido el que tal vez haya sido el más popular de nuestros
alcaldes y uno de los que gozaron de un fructífero mandato. Se trata de d. José
Navarro de Cuenca. Con él comienza el siglo XX y con su figura iniciaremos un
recorrido por ciento quince años de alcaldes en Cehegin.
De la Monarquía a la II
República
Entre la figura de d. Pepe Navarro y d. Pedro Chico
Cánovas, que es el primer alcalde del periodo republicano, catorce personas
pasaron a regentar la alcaldía (el primero incluido, lógicamente) y alguno de
ellos repitiendo mandato. A nivel nacional este periodo comienza con la
Restauración Borbónica y la Regencia de María Cristina de Habsburgo hasta el
año de 1902 en que Alfonso XIII alcanza la mayoría de edad. En el año 1931 se
proclama la II República Española saliendo el Rey al exilio. La inestabilidad
política y social es patente. Así entre Sagasta, que en el año 1901 ocupaba la
presidencia del Consejo de Ministros por séptima vez y Juan B. Aznar, el último
presidente de la monarquía en el año 1931 se alternan hasta diecinueve
políticos para dirigir el Gobierno. A nivel local, que al fin y al cabo es el ámbito
que más nos interesa, encontramos los siguientes alcaldes que a continuación relacionamos,
haciendo constar su periodo de alcaldía.
D. José Navarro de Cuenca 31-julio -1898 a
16-abril-1903.
D. Miguel de la Ossa Valera 16-abril-1903 a
1-enero-1904
D. Juan Antonio González Herráiz 1-enero-1904 a 1-
enero-1906 (I mandato)
D. Amancio Sánchez Ruiz 1-enero-1906 a 26-mayo-1907
D. Gregorio Piñero de Egea 26-mayo-1907 a 1-enero-1910
D. Felipe Valero Ruiz 1-enero-1910 a 31-enero-1910 (I
mandato)
D. José de Béjar y Ciller 31-enero-1910 a
22-enero-1914.
D. Felipe Valero Ruiz 22-enero-1914 a 10-mayo-1914 (2º mandato)
D. Juan Antonio González Herráiz 10-mayo 1914 a
2-octubre-1923. (2º mandato)
D. Pedro Egea Chico 2-octubre-1923 a 8-diciembre-1923
(por defunción)
D. Juan Miguel Molina Martínez 8-diciembre-1923 a
21-marzo-1924
D. Antonio López Gómez.
21-marzo-1924 a 8-marzo-1927.
D. Fidel González-Olivares
y Bugella. 28-marzo-1927 a 26 -febrero-1930.
D. Felipe Valero Ruiz
26-febrero-1930 a 22-marzo-1930 ( 3º mandato)
D. Antonio Lorencio
Clemente 22-marzo-1930 a 27-enero-1931 (Pero desde el 29 de agosto de 1930
presiden tenientes de alcalde como d. Antonio García Fernández y d. Juan Miguel Aroca)
D. Antonio García
Fernández 27-enero-1931 a 9-abril-1931
Este es, pues, el
listado de aquellos que ostentaron el cargo en el periodo comprendido entre el
inicio del siglo XX y la proclamación de la II República Española. Que duda
cabe que hubiera resultado sumamente interesante hacer un estudio detallado de
todos y cada uno de ellos en su ámbito político y de gestión en el cargo, pero es ésta ardua tarea que habrá que dejar
para otro momento, conformándonos con hacer referencia a los aspectos más
interesantes que se dieron en este periodo a nivel político, económico o
social.
D. José Navarro de Cuenca fue elegido como alcalde el
día 31 de julio del año 1898 y se mantuvo en el cargo hasta el día 16 de abril
de 1903, fecha en que habría de ser sustituido por Miguel de la Ossa. Nacido el 15 de
septiembre de 1861, fue un rico hacendado, hijo de d. José Navarro Gómez y Dª
Magdalena de Cuenca y Fernández- Piñero Rubio. Descendiente por vía materna de
los Cuenca y Fernández-Piñero, familia importante en la sociedad ceheginera desde
el siglo XVIII, estuvo casado con Dª Irene de Cuenca y luego con Dª María
Manuela López.
Su mandato, que duró cinco años, demuestra la energía
y buen hacer de este personaje por la intensa actividad que demostró para regir
el Consistorio. Así, además de la nombrada y archiconocida construcción de la Plaza de Toros, obra suya,
es de resaltar la importancia de la recuperación de la feria de ganado y, sobre
todo, algo trascendental para el posterior desarrollo de la entonces villa, el
proyecto de alumbrado eléctrico, que comenzaría su funcionamiento en el año 1901,
dejando ya de lado en poco tiempo los faroles de aceite que se instalaron en el
año 1865 de la mano del entonces alcalde d. Juan Chico Chico. El progreso ya parecía
distinguirse en el horizonte.
En el año 1902 la plaga de filoxera hizo tambalear la
producción de viñedo del municipio, y nunca volvería a recuperarse a los
niveles anteriores a la plaga, a pesar de las ayudas que solicitó el
Ayuntamiento y las que dio directamente a los agricultores. También se
potenciará la minería del hierro, que ya funcionaba bien desde la segunda mitad
del siglo XIX, con las minas de la Abundancia, Carmelita, Paulino y otras.
Hasta el mandato de d.
José de Béjar y Ciller, aparte de la lógica inestabilidad política, que viene
manifestada por los cortos periodos de los ediles, no hay nada loable de
reseñar. El referido Béjar será conocido porque con él se construye el cementerio
nuevo, que habría de ser inaugurado en el año 1912, para suplir al antiguo de
la Cuesta del Olivar que ya no presentaba las mínimas condiciones para seguir
cumpliendo con su función de camposanto.
Es digna de referir también la labor realizada por d.
Juan Antonio González Herráiz en la epidemia de gripe española que azotó a
Cehegin en el año 1918 dentro de la gran pandemia europea, aparte de la realización
de algunas obras de reparación y arreglo de calles principales del pueblo.
Pero aquellos dos alcaldes que marcan el periodo
económico y de desarrollo mejor en este periodo, sin duda por la aparente estabilidad
y mejora económica en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera fueron d.
Antonio López Gómez y d. Fidel González Olivares y Bugella.
Durante el mandato de d. Antonio López Gómez se lleva
a cabo el proyecto e inicio de de la construcción de la red municipal de agua
potable, en el año 1924, una mejora fundamental en todos los aspectos para el
desarrollo del pueblo. También se urbaniza la calle de la Tercia en 1925. Este
es el año en que se produce la coronación de la Virgen de las Maravillas y
aquel en que el Rey Alfonso XIII concede a Cehegin el título de Ciudad.
En cuanto a d. Fidel
González Olivares se continúa en la línea marcada por su antecesor. Se proyecta
y construye el matadero nuevo en el año 1928 y el día 30 de noviembre del año
1927 se acuerda la constitución y adhesión del Ayuntamiento de Cehegin a la Mancomunidad
de Canales del Taibilla, para el abastecimiento de agua potable.
Ya en este mandato se propuso la demolición del
castillo con motivo de ampliar la plaza, pero ello no fue llevado a cabo por
cuestiones varias, entre las que destacaba el tema económico. En esta misma
última fecha se nombra “de iure”, por Acuerdo Municipal, a la Virgen de las
Maravillas oficialmente Patrona de Cehegin, aunque “de facto” para la devoción
popular, y el marco institucional, lo viniese siendo prácticamente desde su llegada a la villa.
Después de d. Fidel los
mandatos son prácticamente efímeros y el año que transcurre entre el fin de su
alcaldía y el del comienzo de la República se diluye entre tres alcaldes y los
últimos meses con dos tenientes de alcalde, sin que se produjese nada verdaderamente
reseñable a nivel económico o político.
La II República
y la Guerra Civil
Con
la llegada de la II
República Española el Ayuntamiento sigue sus pasos en una
época convulsa que refleja en el horizonte los oscuros nubarrones de la Guerra Civil. Desde
la salida del consistorio del “tarato”, o sea, d. Antonio García Fernández, y
hasta el fin de la contienda serán once los Alcaldes que presidan la Corporación Municipal.
Al igual que ocurriera en algún periodo anterior, los cortos mandatos son la
nota predominante de este periodo y si es así durante los primeros años de la República, que decir de
los de la Guerra
civil en que suficiente era ya de por sí, sobre todo desde 1937 en adelante, dirigir
el Ayuntamiento con los medios de que se disponía.
A
continuación hacemos constar el listado de sus nombres y mandato
D. Pedro Chico Canovas.
18-abril-1931 a 23-septiembre-1931
D. Andrés Gil García 26-septiembre-1931 a
10-septiembre-1932
D. Juan Agudo de Gea (Como Alcalde Accidental)
19-septiembre-1932 a 4-diciembre-1932
D. Juan Agudo de Gea. 4-diciembre-1932 a 28-abril-1934
D. Rafael Carrasco Aracil. 19-mayo-1934 a
27-diciembre-1935
D. Manuel Fajardo Ruiz 25-febrero-1936 a 21-mayo-1936
D. Francisco Martínez
Egea (El Madrileño) 21-mayo-1936 a 20-octubre-1937
D. Bartolomé Salcedo Jiménez. 20-octubre-1937 a
17-junio-1938
D. Juan Álvarez Fajardo. 17-junio-1938 a
24-septiembre-1938
D. Salvador Guirao Fernández. 24-septiembre-1938 a
10-diciembre-1938
D. Felipe Zarco Portillo. 10-diciembre-1938 a 11-enero-1939.
Tal vez podemos destacar en este periodo a d. Juan
Agudo de Gea, d. Rafael Carrasco Aracil y sobre todo a d. Francisco Martínez
Egea , el Madrileño.
D. Juan Agudo de Gea es el Alcalde en cuyo mandato se
inaugura la estación de Cehegin en la línea de ferrocarril Murcia-Caravaca en
el año 1933, prácticamente unos meses después de acceder al cargo. Durante la
presidencia de d. Rafael Carrasco Aracil se construyen y arreglan diversos
caminos como el de san Ginés o la Carrasquilla.
Pero de los once alcaldes del periodo republicano tal
vez el más conocido y popular de todos ellos fuese, sin ningún género de dudas
“el Madrileño” Francisco Martínez Egea. Hombre de ideas claras y abiertas, fue,
a decir de aquellos que le conocieron, una gran persona y político honesto. Se
mantuvo durante todo el periodo de la guerra en Cehegin, después de su cargo de
Alcalde, como concejal en todas las legislaturas hasta el mismo 11 de enero de
1939. Durante su mandato se compró la plaza de toros de Cehegin, por 36.000
pesetas, haciéndola municipal. Se derribaron los edificios del Teatro Calderón,
el Juzgado y la Academia. Su destino, como el de tantos otros, fue trágico.
Acabada la guerra fue detenido y poco después fusilado en Murcia.
Los alcaldes que después de él se fueron sucediendo
hasta enero del 1939 bastante pudieron hacer con mantener el cargo dadas las
circunstancias del momento.
La Dictadura
Transcurrida la Guerra Civil Española el bando
vencedor tomó el poder y hasta las primeras elecciones democráticas tras el franquismo,
celebradas en abril del año 1979 hubo doce alcaldes en Cehegin, cuya relación
es la que a continuación se hace constar.
1-4-1939 Acta de Constitución de la Junta Municipal
Provisional.
D. Pedro Gamboa Teruel
1-abril-1939 a 9-septiembre-1939
D. Ginés de Paco y de
Gea (Como delegado Gubernativo especial y Alcalde)
14-septiembre-1939 a
28-febrero-1940
D. Miguel Álvarez Abril 28-febrero-1940 a 9-junio-1942
D. Gaspar Muñoz Pedrero
10-junio-1942 a 7-junio-1946
D. Antonio Agudo Alguacil
7-junio-1946 a 3-agosto-1946
D. Gregorio Piñero de
Moya 3-Agosto-1946 a 19-octubre-1948
D. Cristóbal Sánchez de
Amoraga y Garnica 19-octubre-1948 a 1-marzo-1953. Esta es la última sesión en
que aparece en Acta su nombre, a partir de aquí siempre consta el Alcalde en
funciones.
D. Felipe Peñalver
Palud (8-junio-1953 a 25-septiembre-1954)
D. Juan Antonio Valero
Elbal 25-septiembre-1954 a
11-octubre-1966
D. Juan Peñalver Espín
11-octubre-1966 a
16-junio-1970
D. Juan Corbalán
Gil 16-junio-1970 a 10-diciembre-1975
D. Francisco Lorencio
Fernández 10-diciembre-1975 a 19-abril-1979
Entre el día 11 de
enero de 1939 y el 1 de abril del mismo año existe un vacío en la documentación
municipal que no aclara como se ejerció el gobierno municipal hasta la
constitución de la Junta Municipal Provisional, que, como dicho es, se realiza
en fecha de 1 de abril del año 1939. Su presidente fue Pedro Gamboa Teruel, que
no sería mantenido en el cargo por mucho tiempo, pues en septiembre del mismo
año, el Gobernador Civil daría el puesto al celebrado médico y humanista d.
Ginés de Paco y de Gea, quien mantiene hoy en día una calle con su nombre, como
delegado Gubernativo y Alcalde. Entre el año 1940 y el mandato de d. Cristóbal
Sánchez de Amoraga y Garnica, transcurren los llamados años del hambre. El 30 de junio de este mismo
año de 1940 se bendice la Iglesia de Santa María Magdalena, tras una
“restauración” que más bien fueron algunos arreglos que duraron en torno a un
año. Entonces era Alcalde Miguel Álvarez, “el Coletero”.
En este periodo es
justo destacar a d. Gaspar Muñoz Pedrero. Antiguo combatiente en la División
Azul, al igual que Pedro Gamboa, estuvo a lo largo de cuatro años presidiendo
el Consistorio, hasta que un enfrentamiento con el Gobernador Civil le costó la
destitución. Hombre muy inteligente y temperamental, fue persona muy reconocida
y apreciada en Cehegin por todos los sectores sociales hasta su fallecimiento.
Precisamente durante su
mandato se elabora el primer proyecto para la apertura de una vía de
circunvalación de Cehegin, o, en otras palabras, se proyecta crear la Gran Vía.
No obstante será en el año 1949 cuando se haga el definitivo proyecto y el 1950
cuando de inaugure.
El mandato de d.
Cristóbal Sánchez de Amoraga, siendo, como fue, extenso en tiempo, con cinco
años de gobierno será ya el de una transición entre los años 40 de la miseria y
los sesenta del lento inicio del desarrollo. Con d. Cristóbal se celebra el 25
aniversario de la Coronación de la Virgen de las Maravillas, en el año 1950, se
proyecta definitivamente la apertura de la gran Vía en el año 1949 y se
inaugura, como decíamos anteriormente, en 1950. Se nombra en 1949 a Sor
Catalina Campos como Hija Adoptiva y predilecta de la villa y en el año 1953 a
Sor Rosa Picola.
D. Felipe Peñalver
Palud duró acaso un año en el cargo. Nombrado por el Gobernador Civil resultó
un tanto polémico su acceso a la Alcaldía. En tan corto periodo de tiempo no
resulta nada reseñable.
D. Juan Antonio Valero
Elbal estuvo al frente del Consistorio durante 12 años. Los albores del cambio
de la coyuntura económica en España desde la segunda mitad de los años 50 y en
los primeros 60 permitieron que fuese posible realizar importantes inversiones
en obras civiles y dedicadas a la educación, siendo ello en los tiempos de
posguerra de los años 40 a todas luces imposible. En este periodo se construyen
escuelas rurales en todas las pedanías y en el casco urbano se habilita hacia
1957 el grupo escolar de la calle Hermanos Carrasco.
Pero ha pasado a la historia por tal vez la
más polémica y controvertida decisión tomada en muchos años, motivo de intenso
debate aún hoy: la demolición del castillo, realizada en 1957.
En este tiempo (entre
1955 y 1961) se ceden los terrenos para la construcción de los que serán las
llamadas Casas Baratas, la Lonja Vieja y la Casa de la Juventud, entonces Hogar
Rural del Frente de Juventudes y se abrió la calle que hoy conocemos como
Camino Verde.
En líneas generales
esta política de obras públicas continuará con los mandatos de d. Juan Peñalver
Espín y d. Juan Corbalán Gil. Con el primero se inaugura el Instituto de
Enseñanza Media que hoy se denomina Vega del Argos y que por aquel entonces era
una extensión del Instituto Ibáñez Martín de Lorca. Se construye el colegio
Virgen de las Maravillas, que se proyecta en 1968, y se lleva a cabo la
edificación del colegio Conde de Campillos, ubicado en el Paseo de la Concepción.
Por otro lado se
elabora el proyecto de electrificación de Burete, terminándose la obra con el
siguiente alcalde d. Juan Corbalán “El Tory”.
En el año 1969, con d.
Juan Peñalver, se proyecta la Plaza de abastos. En este mismo año se compra la
Casa de Jaspe, que irá destinada a albergar el Ayuntamiento de Cehegin en
sustitución de la antigua Casa del Concejo ubicada en la Plaza de la
Constitución. Esta última hoy en día acoge las instalaciones del Museo
Arqueológico Municipal. También se proyecta el nuevo colegio Pérez Villanueva,
obras que finalizan en el año 1970.
D. Juan Corbalán “el Tory” ejerció de alcalde en la etapa
final del Franquismo, entre 1970 y 1975. Se dice de él que fue hombre de
carácter extrovertido y simpático.
Durante este mandato se permutaron los terrenos sobre los
cuales a posteriori, hacia el año 1980, se comenzaría a construir el Parque
Municipal Juan Carlos I. Lo cierto es que durante este tiempo se continuó con el
arreglo de los caminos rurales, acequias, calles y otros.
El último alcalde antes
de las primeras elecciones democráticas tras el franquismo fue d. Francisco
Lorencio Fernández. Se inaugurará la Lonja Nueva al final de la Gran Vía y se proyectará
el Polideportivo Municipal.
La Democracia
En el año 1979 se
realizaban las primeras elecciones tras el fin del Franquismo. Había llegado la
democracia a las Entidades Locales. Desde el año 1979 hasta el 2015 han pasado cinco alcaldes por el Consistorio, que a
continuación relacionamos:
D. Cristóbal Robles
Jaén 19-abril-1979 a 9-octubre-1982
D. Manuel Soria García
9-octubre-1982 a 23-mayo-1983
D. Pedro Abellán
Soriano 23-mayo-1983 a 14-junio-2003
D. José Soria García
14-junio-2003 a 13-junio-2013
D. José Rafael Rocamora Gabarrón 13-junio-2015
El primer alcalde este
periodo fue el maestro de la entonces Educación General Básica d. Cristóbal
Robles Jaén, militante de la Unión de Centro Democrático y que en el año 1982
sería sustituido por el también militante de la U.C.D. el recordado d. Manuel
Soria García.
En el año 1980 se
construye el Parque Municipal Juan Carlos I, el Museo Arqueológico Municipal se
convierte en una extensión del Provincial de Murcia, en lo que de facto fue su
fundación. En el año 1982 se inicia el expediente para declarar la Casa-Cárcel
como Monumento Histórico-Artístico. Se realizan urbanizaciones de calles, como
las del barrio de San Cristóbal, Plaza de Toros, Gran Vía, Plaza de Sor
Catalina Campos etc y se continúa con la electrificación de parajes rurales,
así como el alumbrado público en pedanías. También en el año 1980 se proyecta
un hogar del pensionista, idea que venía ya desde el primer proyecto elaborado
en el año 1977 y que se terminaría a mediados de los años 80 en una finca de la
Cuesta del Parador propiedad del Hospital de la Real Piedad. A pesar de no
haber estado más que siete meses como alcalde de Cehegin, Manuel Soria dejó una
buena imagen de su paso y continuó con las líneas emprendidas desde que la
U.C.D. ganase las elecciones en abril de 1979.
En las Elecciones
Locales del año 1983, el Partido Socialista Obrero Español obtiene la victoria
de la mano de d. Pedro Abellán Soriano, que a la postre vendrá a ser el alcalde
que más años ostente el cargo desde los primeros Ayuntamientos Constitucionales
del siglo XIX con veinte, durante el periodo 1983-2003. Tan largo periodo da
para mucho y en este tiempo se produce el definitivo despegue económico del
pueblo y su modernización a la par del desarrollo del país, con una gran
cantidad de inversiones en edificios, obras civiles y diversos ámbitos
(sanitario, cultural, deportivo, social, urbano etc )
El primer Alcalde que ejercerá todo su
mandato dentro el siglo XXI será d. José Soria García. Hermano del nombrado
Manuel Soria, recogió el testigo en el año de 2003, tras ganar las elecciones
locales el Partido Popular por mayoría absoluta. En la fecha de redacción de
este artículo (noviembre del año 2006) aun no ha terminado esta primera
legislatura. En estos años de alcaldía se ha apostado por inversiones fuertes
en proyectos de infraestructura urbana, una interesante labor en Servicios Sociales,
Turismo, Medio Ambiente, Cultura y otros.
Don
José Soria García ha sido relevado en el cargo por don José Rafael Rocamora
Gabarrón, del P.S.O.E. que tomó posesión el pasado día 13 de junio de 2015.
Conclusiones
Entre d. José Navarro de Cuenca y d. José
Rafael Rocamora han transcurrido 115 años, que parece poco. Ha sido más de un
siglo con tensiones políticas, enfrentamientos fratricidas, momentos
económicamente buenos, otros de miseria (que la había en el siglo XIX y también
mucha en el XX) y de todo ello han sido testigos de primer orden los alcaldes
que han dirigido el Consistorio cada uno en el tiempo que le ha tocado vivir.
Decíamos al principio que son treinta y ocho los que tomaron la vara concejil y
de ellos, por pura cuestión natural, quedan, si acaso, media docena. Pero el
cargo, para quien lo ha llevado a las espaldas, queda perenne ya para la Historia y las Actas
Capitulares como pedestal o losa fúnebre de aquel que presidió el Consistorio
en cada momento. Pero por encima de las Actas está la memoria colectiva, que,
siempre coloca a cada uno en su lugar. Los Alcaldes son la Columna Vertebral
de la Política
Municipal y por ello mismo la mayoría, hubiera merecido o
necesitado, no un fragmento, más bien un artículo, pero esto no ha sido posible
en este momento. Tal vez el tiempo nos ayude a revivir, más extensamente y en
profundidad, estos cien años de Alcaldes en Cehegin. No obstante sería deseable
que el presente trabajito haya servido, cuanto menos, para conocer, siquiera
someramente, a aquellos que rigieron el destino de esta ciudad durante un
largo, muy largo, y sin duda apasionante, siglo XX.
Fuentes: Archivo Municipal de Cehegín. Libros de Actas capitulares y del Ayuntamiento Pleno