viernes, 28 de diciembre de 2012

Una fotografía de las fascinantes series estratigráficas del Triásico de Cehegín




Esta fotografía es un precioso ejemplo de serie estratigráfica del Triásico de Cehegín. La tomé el jueves por la tarde junto a la Vía Verde del Noroeste, en Cehegín. Fijaos en como se conserva la separación entre pequeños estratos de yeso. Eso, que no parece en principio más que una roca sin valor alguno, es algo maravilloso para el conocimiento de este mundo hace alrededor de 230 millones de años, del piso llamado Keuper. Estos yesos se formaron en un ambiente lagunar, en una época de clima árido, pero con estación de fuertes lluvias, de  modo que estas lagunas se llenaban de agua en un tiempo determinado, pero luego, al llegar la estación seca se secaban totalmente depositándose en el suelo las sales y elementos  presentes en el agua que no se podían evaporar, así como los sedimentos que habían llegado desde la tierra seca etc  Así se fueron formando a lo largo de millones de años lo que hoy son los yesos que observamos. Estos son algunos de los terrenos más antiguos que hay en Cehegín. En realidad, para mi punto de vista, el estudio de las series estratigráficas resulta más interesante que incluso el de los fósiles. Estos últimos son más llamativos, evidentemente, pero siempre deben de ser estudiados en consonancia con las series estratigráficas en que han sido hallados, ya que, por sí solos, de manera independiente la información que aportan es limitada. Cuando vayáis por el campo y observéis estratos, sean de la época que sean, imaginad cómo se formaron. Podéis estar viendo un antiguo fondo marino, el delta de un río de hace muchos millones de años, una laguna, una antigua jungla o un desierto. Una simple roca es mucho más importante para conocer nuestro pasado de lo que podáis creer.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

El consumo de pescado en el Cehegín del siglo XVI









 En la alimentación tradicional es evidente que lo primordial era el pan, la carne las verduras y frutas y el acompañamiento del queso y otros productos. Normalmente, en pueblos del interior, como Cehegín, no se suele tratar el tema de la pesca y el del consumo del pescado durante la Edad Moderna, aunque es evidente que se consumía. Ciertamente, el pescado salado se consumía más que el fresco, pero éste también se hallaba presente en las mesas en que era posible. El comercio del pescado fresco de mar llegaba hasta aquí, fundamentalmente en invierno, como el lector bien puede imaginar por cuestión de conservación del mismo, pero sobretodo se consumía mucho pescado de río procedente del Segura, y desde luego de los ríos locales Argos y Quípar, como la documentación perfectamente indica desde el siglo XVI. El documento que presentamos a continuación, que está extraído de un acta capitular del Concejo de Cehegín del año 1541 es ilustrativo sobre la pesca fluvial en el término municipal. En este caso es para prohibirla, lo que posiblemente tenga como trasfondo cuestiones relacionadas con el control de este comercio local, aunque no viene especificado en el texto. De todas formas el consumo de pescado fresco se daba aunque, como hemos dicho, el salado se utilizaba más en la alimentación, sobretodo el bacalao. Todo venía perfectamente regulado en las ordenanzas concejiles. Por otro lado es interesante plantear esta cuestión desde la perspectiva de que los ríos llevaban mucha más agua en el siglo XVI que hoy en día, y además sabemos que el clima era más húmedo y fresco En el siglo XVII se volvió, al parecer más frío y seco.



“Hordenança sobre el pescar de los ríos.

Este día, los dichos señores del Concejo mandaron que ningunas personas sean osados de pescar en el río de Quípar ni en el río que viene de Caravaca en ninguna parte de los dichos ríos con “marga” ni red de gollete ni otras artes ningunas so pena de seiscientos maravedíes repartidos tercera parte al denunciador e tercera parte al Concejo e tercera parte al juez que lo sentenciare, así por tomada como por salida. E mandóse pregonar públicamente…”

martes, 18 de diciembre de 2012

Escultura maravillosa. Damián Campeny


" Lucrecia muerta" una de las obras maestras del escultor neoclásico catalán Damián Campeny (1771-1855).

lunes, 17 de diciembre de 2012

Una nueva aportación documental referente a la cuestión de los mataderos en el Cehegín del siglo XVI










Ya hace bastantes meses hicimos una entrada relacionada con el tema de los mataderos en Cehegín, haciendo énfasis sobre la presencia documentada de los mismos desde el siglo XVI . Hemos localizado el que por ahora es la fuente documental más antigua que tenemos sobre los mismos, detallando que se hallaba junto a una de las torres de la fortaleza y, al parecer, el mal estado que presentaba en este año de 1542, hizo que fuese derribado y que se ordenase construir uno nuevo en la llamada cuesta de san Cristóbal, o sea, en la cuesta que bajaba desde la ermita de san Cristóbal, que se hallaba cerca a la iglesia mayor de santa María Magdalena, pero extramuros de la villa, en dirección hacia el Cubo.Esto es indicativo del momento en que se construye el que aparecerá reflejado en las Actas capitulares del año 1551.

“Ayuntamiento sobre el matadero.

En la villa de Çehegín, veinte e dos dias del mes de otubre de mill e quinientos e cuarenta e dos años. Este día, los señores del Concejo, es a saber Alonso Alvarez, e Antón Carreño, alcaldes, e Juan de Angosto, e Alonso Bernal, e Hernando d´Espín, e Hernán Miravete, regidores, e Antón de Baeça, e Alonso Hernández, jurados. Por ante mí Diego d´Espín, escribano del Concejo, por absencia de Pedro Hidalgo, escribano, sus mercedes, visto como el matadero que abía de la carne derribó la torre de la fortaleza, i porque  allí, por estar como estaba en mucho perjuicio de la dicha fortaleza i vecinos, i no se mandó allí redeficar, e lo mandaron hazer en la cuesta  de san Cristóbal, en un solar de Francisco de Angosto, vecino de la dicha villa, el qual se le tomó así le de pagar lo que fuere juzgado.”

Acta capitular del Concejo de Cehegín, año 1542. Archivo Municipal de Cehegín

Ya, con anterioridad conocíamos un documento del año 1551 que decía:

““Hordenóse sobre el matadero que esta fuera de la villa, uele muy mal, por estar muy suzio, que se limpie a costa del Concejo, y que se de licencia que de aquí adelante el cortador pueda tener puercos en el dicho matadero, con tanto que sea obligado a limpiar el dicho matadero y a cimbrar los despedidores del agua.”

Acta capitular. 29 de julio de 1.551. Archivo Municipal de Cehegín.”

El matadero era un lugar muy importante ya que desde la tría de la villa se debían de llevar las reses allí para su sacrificio y despiece, de lo que se encargaban los cortadores.

Les dejo, para completar un poco el tema, parte de la entrada que hicimos en 30 de septiembre de 2011 sobre los mataderos de Cehegín.

“La regulación sobre estos temas venía muy  clara y, aunque a nivel particular las gentes podían matar en sus casas animales para la obtención de carne y embutidos, la que se vendía en las carnicerías de la villa debía de proceder del matadero, y las reses que llegaban a éste para ser sacrificadas a su vez procedían de la tría, donde se examinaba y guardaba el ganado que era comprado y traído para abastecimiento de la población, en esta época (siglo XVI )ubicada frente a la ermita del Santo Cristo, más o menos en la calle del Tío Cayetano.
 En el siglo XVIII ya aparece en la documentación nombrada la calle del “Matadero” que era la actual conocida como “Cantón”. Entonces el matadero estaba, aproximadamente, en la parte más alta de la calle, por detrás del Parador. En el año 1.895 se elaboró el proyecto de construcción de un matadero y hasta el año 1.928, éste estuvo junto al río Argos, cercano al Puente de Piedra, pero una riada se lo llevó y entonces se construyó el llamado matadero nuevo, siendo alcalde de Cehegín don Fidel González Olivares. En el lugar donde existe su edificio, que ya hace años que dejó de ejercer con dicha función, hoy está la sede de Protección Civil y que ha dado denominación a todo el paraje.”

domingo, 16 de diciembre de 2012

La pintura de la semana. W.A. Bouguereau





Una muestra magnífica del refinamiento y perfección técnica que llegó a alcanzar el pintor academicista francés W.A. Boguereau. " The little coaxing" o " El abrazo", pintado en el año 1890. Una composición pictórica sublime.

viernes, 14 de diciembre de 2012

El poema de la semana. Universo.






Universo.

     Un poema de Francisco Jesús Hidalgo García


Eres el universo anidado en cada gota de mi alma,
mi mar interno, mi océano existencial,
cada fracción de tiempo que yo soy,
dibujado en mi mundo de imágenes; polvo de estrellas,
que manan del sueño que se columpia
bajo la oscura luminosidad de mis párpados cerrados.
Gota de pintura en el lienzo onírico,
donde se plasma el alma, mi alma, sí,
ese tormentoso torrente que busca, y busca, y espera,
y nunca llega…
Por eso en ocasiones, estar ante un papel en blanco es verte dibujada en poesía.
La imagen, flor en lienzo imaginario,
pintado en letras que no están,
que duermen en el alma, esperando, eres tú,
convertida en sueño.
Algunas mañanas, todo es como quieres que sea.
El cuerpo camina, y el alma busca consuelo, diluida en el ambiente, lluvia,
y lo encuentra en tu presencia, flor en otoño,
mi Universo.

Cehegín y el alpargatero






"Aunque tengo noticias que Roque Fernández, vecino de esa villa, ha llevado al cuartel general doce o trece cargas de alpargatas, se hace preciso que sea valiéndose usted del mismo Roque Fernández, cuyo celo y desinterés está bien acreditado, o por los medios que tenga usted por oportunos provea..."

Documento conservado en el Archivo Municipal de Cehegín, relativo a abastecimiento de alpargatas desde Cehegín para el ejército nacional durante la Guerra de la Independencia. Hacia 1812.





En Cehegín hay una figura imborrable de la memoria y es la de los grupos de personas en la posguerra y años posteriores sentados en su banco y cosiendo alpargatas. Es la figura del alpargatero. Esa es quizá, una de las imágenes típicas del Cehegín de buena parte del siglo XX. El calzado fue, sin duda uno de los motores económicos de este pueblo hasta los años 60 del siglo XX en que se hundió ante la competencia de las fábricas, fundamentalmente de Elche. Además como entrelazado con el oficio, la producción de cáñamo siempre fue importante, y servía no sólo para abastecer a los propios alpargateros sino a toda una serie de oficios que los utilizaban como materia prima, por ejemplo para fabricar cuerdas y en otra infinidad de casos en que resultaba imprescindible. El cáñamo hasta no hace tanto tiempo era casi tan importante como el material plástico hoy en día. Y este pueblo era un importante productor. En Cehegín el oficio de alpargatero está perfectamente documentado desde el siglo XVI,  y ellos se encargaban de abastecer a la villa de alpargates con su producción. Si no era suficiente se traían desde pueblos vecinos. Ello estaba perfectamente regulado en as ordenanzas concejiles. En Cehegín hoy tenemos la plaza de los alpargateros, en pleno casco viejo, a la que se dio el nombre en honor de aquellos grupos que se juntaban a elaborar el calzado y también la plaza del Alpargatero, al inicio de la Gran Vía, donde una estatua muestra el recuerdo de esta figura tan importante en la historia de Cehegín.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Cehegín durante las crisis del siglo XIV

Imagen del aljibe del castillo de Alquipir, en Cehegín. Este castillo fue, casi con seguridad, abandonado, al no poder ser mantenido, durante la despoblación del siglo XIV. Fotografía del autor.






Es evidente que existe un enorme contraste entre el siglo XIII y el siglo XIV en Cehegín. Ya habíamos hablado en este blog, sobre el siglo XIV en esta tierra. Este es un siglo en  el que van a a confluir diversas crisis para unirse y crear una de grandes proporciones en toda Europa y que en este territorio está relativamente bien documentada, al socaire de los estudios medievales sobre el reino de Murcia. Un elemento de tipo principal a la hora de entender las crisis del siglo XIV para Cehegín es la despoblación casi generalizada que viene dada por diversos factores, pero que tiene como principales causas los brotes epidémicos de peste bubónica dentro de la gran pandemia europea y las crisis alimentarias, lo que forzó a la población hacia la emigración hacia otras zonas de Castilla o Aragón.  Como el lector supondrá, es un tema sumamente complejo de analizar, ya que confluyen muchos factores, de modo que viene a ser como la pescadilla que se muerde la cola, pero básicamente el tema de la despoblación es el, a la vez, causa y efecto de las propias crisis, ya que debemos de hablar de varias y no de una sola. Al quedar el territorio casi despoblado se comienzan a abandonar lo que fueron las tierras, ricas en cultivo, que llegan como herencia del mundo musulmán. No hay gente que las cultive. Ello lleva a que muchos terrenos vuelvan a ser, en poco tiempo, ocupados por el monte, y quedan inutilizados para la obtención de alimentos, cereales y otros, que eran indispensables para la alimentación de los pobladores. No será hasta ya bien entrado el siglo XV o a principios del siglo XVI cuando comience un periodo de importantes roturaciones de tierras. Además se abandonan cortijadas importantes, con cierta entidad poblacional, como Canara o Alquipir. Canara con el tiempo resurgió pero Alquipir ya quedó abandonada y las tierras de labor no se recuperaron hasta, al menos el siglo XV. Un claro ejemplo del grave problema de la despoblación fue el que los castillos quedaron prácticamente yermos, por lo que Pedro I ordenó una reparación de los mismos por el peligro de ruina que tenían y las consecuencias que ello podía tener en una línea fronteriza tan importante.

Decía así un fragmento de la esta Carta Orden de don Pedro I, rey de Castilla

 “ fago vos saber que el conçeio de la çibdat de Murçia me enbiaron mostrar su petición en como los lugares de Carauaca e de Cehegin que son de vuestra Orden, que están derribados e yermos, en tal manera que si guerra oviese serian en grand peligro de se perder…”

 Carta de Pedro I a don Fadrique, maestre de Santiago. Año 1352



Como ya hemos comentado en otras ocasiones la encomienda de Caravaca estuvo controlada por la Orden del Temple hasta el año 1311 y de manera interina por la Orden de Santiago desde esa fecha hasta el año 1344 en que Alfonso XI, ya le otorga el control de manera absoluta y legal. Canara era un señorío, y se convirtió en encomienda santiaguista independiente de la de Caravaca desde el siglo XIV hasta mediados del siglo XV en que es anexionada por la dicha de Caravaca.

Podríamos analizar las crisis del siglo XIV desde variados puntos de vista, pero, al lector que conoce un poco el periodo bajomedieval lo que más le llama la atención, es, sin duda, el tema de los violentos episodios de peste negra, o peste bubónica que afectaron a toda Europa y, por supuesto de lo que no fue ajena nuestra tierra. Este era un mundo rural en el más amplio sentido de la palabra, con las grandes ciudades muy alejadas, pero ello no fue óbice para la expansión de la epidemia. Además hay que entender que este territorio se hallaba en una clara transformación de las estructuras de poder, económicas, sociales, políticas, desde el mundo musulmán, conquistado desde mediados del siglo XIII a un mundo cristiano con un concepto muy diferente del mundo. Hacia 1330 la población mudéjar era mayoritaria en la huerta y campo ceheginero, cuando esta población desaparece víctima, sobretodo de las epidemias y de la emigración, en Cehegín queda muy poca gente. Las epidemias fueron un elemento clave, pero también el enfriamiento del clima y la pérdida de las cosechas. El pan era un elemento fundamental en la vida de las gentes, si no había pan, la gente se moría de hambre, literalmente, y si no había trigo ni en este territorio ni para traer de otros lados tampoco, pues no se podía hacer pan, llegaba la hambruna y una crisis llevaba a la otra. Por otro lado, aprovechando la situación desde el reino de Granada eran frecuentes las algaradas sobre el reino de Murcia, y por supuesto sobre la encomienda de Caravaca.  Con el siglo XV comienza a mejorar todo, pero no obstante no será hasta la época posterior al año 1492 y la conquista del reino de Granada cuando la población ya inicie su remontada y la economía mejore ostensiblemente. Desde principios del siglo XVI el Concejo fomenta las roturaciones de tierras dando en propiedad a particulares terrenos montuosos de monte concejil o de propios del Concejo.
Entiendo que este análisis es superficial, pero la idea es aportar unos conceptos básicos sobre este tiempo que trascurre entre los siglos XIII y XV. El XIV es, literalmente, un siglo frío y oscuro.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Un documento de la Guerra de la Independencia, de Cehegín

 Pinchar en la imagen para verlo a tamaño normal

Documento del año 1813, conservado en el Archivo Municipal de Cehegín, que hace referencia al suministro de alimentos para los ejércitos nacionales que estaban acantonados en Hellín. Una de las custiones que más empobreció a poblaciones como Cehegín fue, aparte de la pérdida de hombres para el trabajo de la tierra, la cuantiosa aportación en dinero y géneros de todo tipo que, al igual que las demás villas y ciudades, estaba obligado a entregar para el mantenimiento de los ejércitos españoles. Como la pobreza del Concejo y de la población ya era importante desde antes del inicio de la invasión napoleónica, con la Guerra de la Independencia ésta llegó a ser extenuante y el pago de las contribuciones de Guerra acabó por ahogar definitivamente al pueblo, creando unos niveles de pobreza alarmantes.

martes, 4 de diciembre de 2012

Angela, un microcuento.








Angela


Francisco Jesús Hidalgo García


Todo estaba tranquilo, muy tranquilo. Unos tibios rayos de luz entraban a través de la cortina, pero era una mañana verdaderamente fría. Ángela tenía entre  las manos un retrato. Pausadamente acariciaba el cristal como queriendo tocar el rostro sonriente que encerraba. Una vez que acabó el café que se estaba tomando, se levantó del sillón, dejó el retrato en un mueble, acabó de arreglarse y salió a dar un paseo. El frío era intenso, pero a ella le gustaba, le hacía sentirse bien. Le refrescaba la mente. El parque, que más bien era un bosque encerrado en la ciudad, era un reflejo espléndido del invierno, con unos árboles sin hojas, desnudos, en clara consonancia con aquellos de hoja perenne y el fresco verdor que desprendía la tierra, la humedad de la hierba y esa alternancia sol-nubes que ofrecía una variedad de colores con mil matices diferentes. Esa mañana no había nadie, y sólo el rumor de algunas aves alteraba ese extraño silencio. Conforme caminaba divisó a alguien sentado en un banco. Le resultó una figura familiar. Al acercarse más sintió un cierto estremecimiento de alegría contenida.
-¡Qué haces aquí sentado, Eduardo!- Exclamó Ángela. -Pensaba que ya habías partido-
El hombre se levantó, le dio un abrazo, y sonrió.
-Bueno, ya ves que estoy aquí. Pero me queda poco para irme definitivamente. De todas formas siempre estaré contigo. No te preocupes. Te regalo una rosa.
Entonces Eduardo la miró durante unos segundos, la besó en la mejilla y se despidió. Ángela se quedó pensativa, - no era época de rosas- y continuó su paseo en esta fría mañana de invierno.
-Ya hace dos años y todavía no se ha ido-¡Qué cosa más curiosa!-se dijo hablando en voz baja.
De pronto escuchó el sonido de un golpetazo en el suelo. Se había quedado dormida en el sillón y el retrato que tenía entre las manos se cayó, quebrándose el cristal. Ángela lo tomó del suelo con delicadeza.
-¡Qué torpe soy! Luego compraré otro marco.
Lo abrió, viendo que estaba dañado, y de la parte trasera de la fotografía cayeron unos cuantos pétalos secos de rosa. Sonrió y dio unos besos a la fotografía.
Hacía mucho frío en la casa. Desde hacía dos años siempre hacía mucho frío en esa casa. Nada había cambiado desde entonces, excepto los pétalos secos de rosa que, periódicamente, aparecían en el lugar más inesperado.
Eduardo cada día volvía a ese lugar y  besaba la fotografía de la tumba donde yacían los restos de Ángela, fallecida dos años antes.
-Nunca estarás sola- le prometía- ,mientras vagaba en busca de la luz, de su partida definitiva, en esta otra vida que había comenzado con su muerte unos meses después de la de Ángela. Pero él, aún no lo sabía.

     

Uno de los más antiguos documentos municipales de Cehegín que hacen referencia a la acequia del Campo






Este documento que presentamos aquí, fechado en 7 de marzo del año 1535, y conservado en el Archivo Municipal de Cehegin, es una de las más antiguas referencias documentales que tenemos sobre la acequia del Campo. En la fotografía del documento hay tres actas, y la nuestra de referencia es la segunda en la hoja. Esta es una de las más importantes y antiguas acequias de la huerta de Cehegín. El el siglo XVI ya está perfectamente documentada en las Actas Capitulares, tanto a nivel de obras, como de elección de acequieros y otras cuestiones relacionadas con la misma. Nace en Caravaca en el paraje de la Bevedora y desde allí junto al río Argos baja para enlazar con la no menos importante acequia del Partidor. Su origen musulmán parece claro aunque es posible que tenga relación con alguna más antigua infraestructura  romana. Aquí dejo a los lectores una transcripción del Acta Capitular.

"El agua del Campo. Alonso Bernal.

Este dicho día, mes y año susodicho, los dichos señores del Concejo pusieron por açequiero a Alonso Bernal de la açequia del Campo, término desta villa. El cual juró en forma de derecho de mandarla bien  e fielmente. Testigos Ginés García, e Hernán Corbalán, veçinos de la dicha villa.

Francisco Roca      Juan Ruiz. "