lunes, 21 de febrero de 2011

La Historia de Cehegin, en papeles.


Acta del año 1559 correspondiente al proceso seguido contra Hernando de Collados, tras una demanda interpuesta por Gonzalo Corbalán por blasfemia. En el siglo XVI la cuestión del tema de la limpieza de sangre se llevó hasta extremos inimaginables en las cuestiones  de la vida cotidiana.
Según el testimonio de Gonzalo Corbalán: " Como el susodicho, por me ynjuriar a mi y a mis deudos, dixo que yo era un puto judío, vellaco y ladrón, y de linaje de confesos, de lo qual di ynformación bastante, y sin embargo que yo pedí y requery a su Merced lo tuviese preso y a recaudo con prysiones, pues era delito atroz..."
Evidentemente el enfado de Corbalán era mayúsculo pues no era una pelea ni una discusión cualquiera y la acusación en públicosobre la cuestión de su limpieza de sangre, y considerarle judío, en ese tiempo podía tener consecuencias inimaginables en la hacienda e incluso la vida . Era algo que iba más allá del honor personal. En la Edad Moderna, mucho más, en contra de lo que suele pensarse, que en la Edad Media, se llegó a un extremo de radicalización en materia moral y religiosa que llevó a muchos miles de personas a la tortura, la confiscación de  bienes, cárcel y también, a veces, la muerte, acusadas, falsamente o no, del delito de herética pravedad ( practicar a escondidas la religión judía u otras) . Por eso, Gonzalo Corbalán se esmeró, sin dilatar un momento, en denunciar por blasfemia a Collados. En la  la vida cotidiana de estos siglos este tipo de casos son innumerables, reflejo ilustrativo de la moral y el pensamiento en la sociedad castellana de la Edad Moderna.

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