martes, 15 de marzo de 2011

Guerra de la Independencia. El saqueo de Cehegin en 1812, por las tropas francesas del Mariscal Soult.



A principios del año 1812 las tropas aliadas controlaban Murcia, en tanto que las francesas seguían manteniendo el control de Andalucía y Valencia. Con el paso del año 1812 las tropas aliadas fueron ganando terreno de modo que la batalla de los Arapiles supuso un cambio de tendencia en la guerra. El rey José I cambió su residencia de Madrid a Valencia ante el peligro que se cernía. El día 12 de agosto de 1812 los aliados  toman Madrid. Ello produjo que Soult tuviese que abandonar Andalucía y tomase el rumbo de Valencia, para agrupar los ejércitos franceses del Sur, Centro y Aragón.
En fecha de 26 de septiembre del año 1812, el ejército de Soult llegó hasta las inmediaciones de la villa de Cehegín. Como es sabido, por los problemas de intendencia estos ejércitos debían de mantenerse en función de las zonas por las que pasaban lo cual propició que realizasen un asalto a la población en la cual estuvieron durante siete días, robando, saqueando casas, iglesias, edificios y todo lo que le fue posible. Saquearon el Archivo del Ayuntamiento, hasta el punto de que los vecinos posteriormente hallaron documentos esparcidos por todo el pueblo. Se talaron campos, se destruyeron plantaciones de cáñamo y todo aquello que se entendiese podía valer para dar a copio no ya a la población de la villa, sino a los ejércitos aliados y nacionales. En este contexto hay que entender el que se realizase un daño tan elevado en todas las estructuras económicas del pueblo, pues el fin era evitar las contribuciones en dinero o especie destinadas a la manutención del ejército español.
 Al parecer se robaron infinidad de obras de arte destinadas a Francia, pintura, escultura, orfebrería etc Las crónicas de los contemporáneos, como don Alonso de Góngora y Fajardo basándose en documentos oficiales, hablan de unas pérdidas de 16.150.500 reales causadas por los destrozos de la incursión de Soult.
Ciertamente la manida frase popular que dice “a perro flaco todo son pulgas” viene a corroborar que todos los refranes son verdaderos. Las calamidades en que se vio envuelto Cehegín fueron muchas. En el año 1811-1812 Murcia se vio afectada por un brote epidémico de la llamada fiebre amarilla. Se trata de una enfermedad producida por un virus (denominado flavivirus) que al parecer transmite un tipo de mosquito. Se cree que la epidemia entró por Cartagena, y posiblemente, en su origen el virus llegó desde América. El vómito negro, nombre con el que también es conocida hizo verdaderos estragos en el Reino de Murcia. Cartagena, Murcia, Lorca, Cieza o Yecla se vieron seriamente afectadas. La movilidad de los soldados, tanto franceses como españoles contribuyó en gran manera a la expansión de la epidemia para la cual los cordones sanitarios no tuvieron efecto alguno, sino, más bien, como ocurriría en la epidemia de cólera del año 1833, fueron motivo para causar aún más daño y hambre en la población civil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario