lunes, 14 de marzo de 2011

Topónimos cehegineros. El puente de la Virgen.




El puente de  la Virgen ¡Qué nombre tan bonito y evocador para este lugar! El mismo, con el tiempo, terminó dando nombre al paraje y, sobre todo al barranco sobre el que se asienta, denominado también barranco de la Virgen. Este topónimo viene así denominado desde el año 1725 cuando la Virgen de las Maravillas era trasladada desde Cartagena hasta Cehegín, para ser entregada en el convento franciscano. La escultura había sido encargada en Italia, y la traían en carro d. Pedro Antonio Peretti y el padre Francisco Moreno, como es sabido. Llegando por el camino de la Encarnación debió de suceder algo, cuanto menos curioso, quizás anecdótico para que este lugar quedase con tal nombre, ya que, evidentemente el grupo que traía la imagen necesariamente hubo de pasar por allí. Aquí ya entra la leyenda y la cultura popular para explicar el origen del nombre. La más conocida , tal vez, sea la historia que se refiere al hecho de que unos salteadores se escondieron debajo del puente para robar la imagen y, al pasar el grupo de la Virgen, estos quedaron dormidos, pudiendo llegar todos sanos y salvos hasta Cehegín. Otras hablan de que se rompió el carro y milagrosamente fue arreglado. En fin, que la cultura popular ya se encargó de aderezar el suceso para darle tintes legendarios al suceso que allí ocurriese. Por algo se le dio el nombre a este paraje, eso es lo único conocido con certeza.
El puente se halla en lo que parece ser que fue desde época romana una vía que venía desde Cartagena y llegaba aquí entrando por las Suertes, y siguiendo por el Toconal entraba en lo que hoy es el camino de Cañada Luenga (que no Cañada Lengua como se le conoce popularmente producto de una deformación lingüística en el siglo XIX). Se dirigía a la  Encarnación, hasta las conocidas canteras de arenisca.

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