miércoles, 2 de marzo de 2011

La Historia de Cehegín, en papeles.


En un pueblo como Cehegín, las oligarquías eran las que, de facto, tenían y controlaban todos los medios políticos y, por ello, los económicos. Estas élites había que entenderlas dentro de las familias nobiliarias que se agrupaban y protegían entre ellas, bien por nexos familiares o de sangre o bien por clientelismo de unas a otras, por un lado. Por el otro,estos grupos se enfrentaban a otros y se creaban rivalidades acérrimas que llegaban hasta los asesinatos cuando chocaban en intereses particulares. El control del Concejo resultaba fundamental. Los hidalgos no pagaban impuestos, pero debían demostrar su hidalguía. Muchas de las familias de renombre en el Cehegín de los siglos XVI y posteriores tuvieron que demostrar la limpieza de sangre y la hidalguía para no pagar impuestos y obtener los beneficios que daba tal condición. Ese es el caso de familias como los Carreño o los Fajardo (enemigos acérrimos en esta época) que no pueden demostrar su hidalguía prácticamente hasta el siglo XVII, ya que sus orígenes son oscuros, hasta para ellos, desde el siglo XV hacia atrás. El documento que presentamos pertenece al pleito de los hermanos Alonso Carreño y Martín Carreño contra el Concejo de Cehegín, para no ser incluidos en el padrón de la alcábala, afirmando que son hidalgos.
Evidentemente es necesario comentar que no todos los hidalgos ostentaban el poder económico ni político, sólo unas cuantas familias tenían todos los medios. Habían mucha gente, con limpieza de sangre y de origen noble que arruinados vivían casi en la miseria. Tambien existía lo contrario, el conocido en  Castilla como labrador rico, o tambien caballero cuantioso, que siendo llano, tenía  muchos bienes y recursos, y , en algunos casos, como el de Lope de Chichilla Fajardo, a mediados del siglo XVI, llegó a tener tanto poder que actuaba como noble alegando que lo era, sin haberlo podido demostrar, y siendo incluso regidor en el Concejo. Sus rentas en bienes muebles y raíces eran elevadísimas. Su nieto Alonso Fajardo Peñalver ya consiguió la hidalguía.

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